Castellano se marca un objetivo inicial de 700 millones de inversión para NCG

S. Vázquez, M. Á. Rodríguez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Ernst & Young, Société y Rothschild fijarán el precio de Novacaixagalicia en dos semanas

15 sep 2011 . Actualizado a las 13:37 h.

El nuevo presidente ejecutivo del recién nacido NCG Banco, José María Castellano, ofreció ayer la primera pista oficial sobre el nivel de inversión privada con el que contará la entidad. Apenas cinco horas después de constituir el banco, mantuvo su primer encuentro con los sindicatos, donde ofreció datos concretos. Afirmó que el objetivo es contar con «entre 500 y 700 millones de inversión privada antes del 31 de diciembre».

El Banco de España, según señaló el primer ejecutivo de NCG, tiene ya en su poder cartas de compromiso de al menos seis fondos de inversión estadounidenses. Uno de ellos se reunirá hoy mismo con el supervisor español para avanzar en los detalles. Antes del 30 de septiembre se conocerá la valoración de Novacaixagalicia y el FROB aportará los 2.465 millones necesarios para alcanzar las exigencias de solvencia, mediante una ampliación de capital. En los tres meses siguientes, los inversores irán haciendo efectivas opciones de compra sobre estas participaciones del FROB, al mismo precio al que entró el capital público.

Salida a Bolsa

A partir de enero, el fondo de reestructuración podría vender lo que le quede en la entidad. Pero en este caso habría que comprar toda la participación del FROB. Al precio inicial se le sumaría un tipo de interés no definido. Otra posibilidad es sacar la entidad a Bolsa y que el FROB venda su parte.

El presidente del nuevo banco aclaró también que «habrá una nutrida participación de inversores gallegos», aunque no desveló sus nombres. Y sobre el nacimiento del banco, anunció que el nuevo consejero delegado, César González Bueno, será el encargado de cerrar el organigrama de mando. Trabajará desde Vigo y hará los cambios «antes del 31 de diciembre».

Algún portavoz laboral aludió en la reunión al «nerviosismo» de los cargos intermedios sobre su futuro. Pero el primer ejecutivo de NCG optó por la ironía: «Pues que se tomen tranquilina», les recomendó.

La otra gran incógnita de los sindicatos, los posibles recortes de empleo, también quedó despejada: «Inicialmente -señaló Castellano-, no habrá nuevos ajustes», siempre que la marcha de la economía no lo haga imprescindible. El banco nace con 7.160 empleados y está previsto reducirlos a 6.807. En último término, afirmó que habrá «medidas concretas e inmediatas» para mejorar la «operativa diaria» del banco, ya que en los últimos meses, a raíz de la integración informática de las antiguas Caixanova y Caixa Galicia, se detectaron desajustes que han motivado quejas de los clientes.

Dentro de dos semanas, Novacaixagalicia conocerá el peso real que tendrá en el nuevo NCG Banco, nacido pasadas las doce de ayer, apenas 15 minutos después de recibir el visto bueno de la Xunta. El Banco de España ha encargado la valoración de la caja a Ernst & Young, Société Generale y Rothschild. Las tres firmas tienen ya en su poder la auditoría realizada entre julio y agosto por la consultora BDO, contratada también por el supervisor bancario.

El precio de mercado oscilará entre el 15 y el 25 % del valor en libros de la caja, lo que significará que NCG poseerá entre el 9,4 y el 14,8 % del banco. Esa será su participación en los dividendos, que a partir de ahora serán la única fuente de financiación para la obra social.

Ayer se supo también que la caja ha dejado blindada una partida financiera que garantiza el mantenimiento de esta obra social al menos durante los dos primeros años. Aún con dividendo cero, la caja podría conservar esta inversión, que en el 2011 alcanzará los 87 millones.

La entrada de capital privado determinará si NCG puede seguir siendo una caja o deberá convertirse en fundación. Ahora posee el 100 % de las acciones del banco y se quedará con 344 millones en activos, 335 trabajadores y la titularidad de 97 centros socioculturales.

Conociendo los datos, el alcalde de Vigo no dudó en arremeter contra el proyecto. «A Caixanova la obligaron a fusionarse con Caixa Galicia y, por el camino, se fueron las dos al tacho», dijo, al tiempo que culpó del hecho al presidente de la Xunta.

Prisas

El nacimiento de NCG Banco estuvo ayer marcado por la prisa. La entidad nace con 7.160 empleados (está previsto reducir la cifra hasta los 6.807); tres millones de clientes; y más de 1.100 oficinas repartidas entre España y ocho países más. Cuenta con 75.773 millones en activos y un patrimonio de 1.714,5. El FROB aportará 2.465 millones que situarán el core capital en un 10,45 % y el coeficiente de solvencia por encima del 15 %.

Castellano y su equipo llegaron ayer a la Xunta pasadas las diez de la mañana. Hasta las doce, el director xeral de Política Financiera, Manuel Galdo, no entregó la autorización para modificar los estatutos de la caja para ejercer la actividad financiera de manera indirecta. A las 12.15 horas, los dos copresidentes de NCG, Mauro Varela y Julio Gayoso, firmaron el acta, junto con Castellano y los consejeros Roberto Tojeiro y Carlos González. Ya en A Coruña, se celebró la primera junta de accionistas, que nombró nuevos consejeros a González Bueno, Gabeiras, Trebolle y Alkorta. El primer consejo, reunido a las 15.00 horas, designó presidente a Castellano, quien a las 16.45 tuvo su primera reunión directiva y, desde las seis, 50 minutos de conversación con los sindicatos.

José María Castellano

«Antes del 31 de diciembre estará cambiada la nueva estructura directiva de la entidad»