El país gemrano precisa entre 500.000 y 800.000 trabajadores cualificados.
30 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.«¿Puede llamarme a partir de las seis de la tarde?. Es que hasta esa hora estoy trabajando». La pregunta que hace la joven de Colonia, Nina Shariat, tiene una explicación. En Alemania no está bien visto utilizar el teléfono personal en horas de trabajo. El control de la productividad en las empresas es algo que llevan a rajatabla, una costumbre que tendrán que aprender a respetar aquellos titulados superiores españoles que se muden a Alemania en busca de trabajo después de la invitación realizada hace unos días por la canciller alemana Ángela Merkel.
Y lo cierto es que Alemania, con un índice de paro del 6,9% frente al 20,33% de España, precisa entre 500.000 y 800.000 trabajadores cualificados, sobre todo especialistas en las ramas de ingeniería y telecomunicaciones, tal y como informa la agencia Efe.
A los jóvenes alemanes les parece bien la idea de recibir trabajadores españoles y de cualquier estado de la UE, pero que estén preparados. Porque, como dice Laura Thurn, una joven de Colonia que estudia Lenguas y Comunicación, «como es personal cualificado va a aportar valor añadido para la economía alemana. El que haya trabajadores de diferentes nacionalidades es bueno».
Aunque la invitación, como apunta también el estudiante de Arquitectura Christiane Wermke, no tiene por qué reducirse únicamente a empleados españoles. «En caso de que el Gobierno invite a trabajadores a venir a Alemania, no solo tiene que restringirlo a que sean de España», explica.
La propuesta de Merkel como destaca Monique Hermany, una joven de Berlín que estudia y trabaja, refleja una de las grandes ventajas de pertenecer a la UE. «Para los españoles supone una magnífica experiencia, aunque han de tener en cuenta las diferencias culturales y el lenguaje. Puede resultar un poco duro estar aquí y no hablar el idioma germano», dice.
E igual que esta joven opina otra compañera de Berlín, Anne Kronschwitz. «Esta es una oportunidad para que puedan descubrir más cosas de Alemania: la cultura, la gente y también cómo es la vida aquí. Es una oportunidad para abandonar el país y tener nuevas experiencias al tiempo que mejorar el estado en el que se encuentran y ganar más dinero», apunta. Aunque resalta el principal problema con el que se encontrarán. «Tienen que saber hablar alemán», explica.
Y para Nina Shariat los trabajadores que llegan de España también tendrán el beneficio del conocimiento que les aportarán las empresas alemanas. «Luego pueden regresar y dar a conocer en España todo lo que han aprendido aquí», explica.