Zapatero trata de acelerar las reformas para calmar las iras de los mercados financieros

La Voz REDACCIÓN/LA VOZ.

ECONOMÍA

Se da de plazo hasta abril para aplicar el nuevo modelo de pensiones

17 nov 2010 . Actualizado a las 10:40 h.

Mientras la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, se empleaba ayer a fondo para dejar claro que la Comisión Europea no está pidiendo «en absoluto» ninguna medida adicional a España, insistiendo en que el Gobierno está cumpliendo con el calendario de reformas en marcha, el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, sostenía que la diferencia de la situación económica de España con Irlanda o Portugal es «abismal». En su opinión, el país «ha hecho los deberes» y ha emprendido «ajustes, objetivos y reformas» que lo han colocado en una situación de credibilidad financiera «muy favorable».

Al tiempo, otros departamentos del Ejecutivo apoyaban la tesis avanzando en la estrategia de intentar calmar a los mercados poniendo sobre la mesa los esfuerzos que se están realizando para atajar el déficit. La idea es convencer a los inversores de que la disciplina presupuestaria no es cuestión de un día, sino que empieza a arraigar en las cuentas públicas.

Es en esa estrategia en la que hay que enmarcar el anuncio de Chaves de que se estudia ligar el sueldo de los funcionarios a su productividad. Y también el del ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, respecto a que el Gobierno se da de plazo hasta abril del año que viene para presentar al Parlamento su proyecto de reforma del sistema público de pensiones. Y eso que el nuevo plazo supone un retraso de casi cuatro meses respecto a las previsiones iniciales del presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero.

Tras la reunión con los representantes de los partidos políticos de la comisión del Pacto de Toledo, Gómez auguró que las recomendaciones de las formaciones estarán listas antes de que acabe el año y a principios del 2011 podrán discutirlas con los agentes sociales (patronal y sindicatos). La cercanía con las elecciones municipales probablemente conlleve que ningún partido defienda posturas radicales en un asunto tan rechazado como el retraso de la edad de jubilación.

Alternativas al retraso

El partido del Gobierno apuntó, oficialmente, por primera vez que posponer hasta los 67 años la edad de jubilación no es una medida ineludible. El portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, admitió que se pueden buscar «tres o cuatro» vías «imaginativas» e «inteligentes» diferentes a la propuesta del Ejecutivo, que ha sido el «punto fundamental» de los debates y enfrentamientos en el seno de la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo.

Por otra parte, PNV y Coalición Canaria (CC) se sumaron ayer a los votos del PSOE y rechazaron descongelar las pensiones en el 2011, tras votar en contra de las tres enmiendas que presentó Unión del Pueblo Navarro (UPN) para suprimir esta congelación y que no fueron vetadas por el Gobierno en comisión. De esta forma el Ejecutivo consiguió -gracias al pacto firmado con los nacionalistas vascos y canarios para sacar adelante los Presupuestos- no tener que excluir del proyecto de ley su medida de no incrementar las pensiones contributivas el próximo año.

Con todo, el Ejecutivo deberá afrontar hoy una segunda votación sobre la congelación de las pensiones, la de la enmienda de IU-ICV, y que tampoco fue vetada.