Valencia reconoce presiones del Banco de España para fusionar CAM, Caja Madrid y Caixa Galicia

M.?Á.?R.

ECONOMÍA

18 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Las conversaciones para una posible fusión entre Caja Madrid, la CAM y Caixa Galicia, que el pasado lunes fueron admitidas por fuentes próximas al comité nacional del PP, las corroboró plenamente ayer la Generalitat valenciana. El vicepresidente económico, Gerardo Camps, admitió la existencia de «presiones» del Banco de España para materializar esta alianza, que engendraría la mayor caja de ahorros de España, con más de 300.000 millones de euros en activos.

En concreto, Camps señaló que el regulador del sistema financiero está alentando una «fusión virtual» de Caja Madrid con Caja del Mediterráneo (CAM) y «otras cajas». Fuentes del gabinete económico del Gobierno valenciano admitieron a última hora de la tarde que esas «otras» entidades son las que están «en boca de todos», en clara alusión a los rumores sobre la participación de Caixa Galicia en la posible operación.

El Banco de España, por su parte, optó por guardar silencio respecto a las afirmaciones del Gobierno valenciano, aunque tampoco las desmintió. «Hablamos con todas las autonomías y con todas las entidades financieras -señalaron fuentes del regulador-, pero estas conversaciones son secretas y jamás se comentan».

El sistema institucional de protección) entre Caja Madrid, la CAM y Caixa Galicia fue una idea planteada hace meses desde el PP (que gobierna las tres comunidades donde tienen su sede estas cajas), pero suscitó rechazo tanto en la Xunta como en Valencia. Pero la llegada del ex ministro de Economía y ex presidente del Fondo Monetario Internacional, Rodrigo Rato, a la presidencia de Caja Madrid ha reavivado la operación.

Por el momento, el Gobierno valenciano mantiene su oposición y apuesta abiertamente por una fusión de las dos grandes cajas levantinas (CAM y Bancaja). La Xunta continúa sin pronunciar su última palabra, aunque el presidente, Núñez Feijoo, ha reiterado que la galleguidad y la solvencia de las cajas será una prioridad a la hora de autorizar futuras alianzas.