La economía sumergida impide a la Administración recaudar 45.000 millones al año

La Voz

ECONOMÍA

31 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El nuevo sudoku de Economía es subir los impuestos preservando las rentas del trabajo y la actividad de las empresas, como sentenció Zapatero. De ello se deduce que ni el IRPF ni el impuesto de sociedades, para el que la CEOE reclama bajadas, sufrirían cambios. Entonces, ¿hay margen para «ajustes»?

Cambios en los 400 euros y alzas en los impuestos especiales. Aunque Zapatero se negó a tocar el cheque bebé, alegando que era «política social», sí dejó la puerta abierta a desandar el camino de la deducción de 400 euros anunciada en pleno proceso electoral y con las arcas aún llenas. La medida le costó al Estado 6.000 millones, pero revocarla supondría ingresos menores, pues la crisis ha mermado el número de trabajadores. Junto con estos probables cambios, también parece posible que el Ejecutivo dé otra vuelta de tuerca a la subida que en junio hizo de los impuestos especiales sobre hidrocarburos y tabaco, al que podría unirse el alcohol.

IVA, patrimonio y promesas asumidas. Los expertos descartan que vaya a subirse el IVA porque supondría el final de muchas empresas. Por contra, proponen recuperar para las grandes fortunas (por encima de un millón o 1,5 millones de euros) la restitución del impuesto de patrimonio, que incluso podría elevarse, pero el Ejecutivo lo desecha de plano. Otra vía sería suprimir ya la deducción por vivienda para rentas superiores a 24.000 euros, anunciada para el 2011.

Economía sumergida. La evasión fiscal tiene muchas caras: desde operaciones con billetes de 500 euros que, según Gestha, esconden 50.000 millones de fraude, hasta las redes de facturas falsas, que permiten un ahorro del 46% en impuestos (30% de sociedades más el IVA) o el fraude inmobiliario. Los expertos estiman que la economía sumergida impide a la Administración española recaudar 45.000 millones al año.