«Hoy es imposible encontrar trabajo, sobrevivimos a base de vender caprichos y a la ayuda de los padres»

ECONOMÍA

02 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

José González lleva casi dos años apuntado en el paro y julio ha sido el último mes en el que tenía derecho a cobrar el subsidio por desempleo, 700 euros brutos que, una vez aplicadas las retenciones, «se quedan en mucho menos», según asegura. «Trabajaba en un taller de granito cuando me quedé en la calle, tras 14 años en la empresa», recuerda González, de 38 años.

Este trabajador achaca la pérdida de su empleo «a los problemas del sector de la construcción en Vigo», aunque reconoce que la crisis económica, que ya empezaba a aflorar entonces, también tuvo algo que ver. «Todo influye, además afecta a la hora de intentar conseguir otro empleo. Hoy es imposible encontrar trabajo estable», indica.

Es por eso por lo que José, casado y sin hijos, ha decidido montar su propio negocio junto a su esposa. «Tenemos nuestras esperanzas puestas en un centro de día que llevamos montando desde que me quedé en paro», afirma. Y por eso espera «no tener que recurrir» al nuevo subsidio en caso de aprobarse. Mientras tanto, admite que han pasado apuros económicos. «Sobrevivimos a base de los ahorros que teníamos, de vender caprichos como la moto y de la ayuda de los padres. Al final, los jubilados son los que mejor están», opina.