El metal se radicaliza para «impedir la venta de coches en Pontevedra»

Miguel Á. Rodríguez

ECONOMÍA

Los empresarios ven un «interés político» de los líderes sindicales por «alargar el conflicto de una manera artificial»

16 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Sin acuerdo por enésima vez. La reunión de urgencia que la Xunta forzó ayer entre patronal y sindicatos del metal en Pontevedra sirvió, según las dos partes, para «reiniciar el diálogo con normalidad». Pero en las tres largas horas que duró el contacto no se entró a debatir el aumento salarial del 2010 (para el 2009 se ha pactado una subida del 2%), que en teoría es lo que sigue bloqueando el convenio.

Será hoy, de nuevo a las cinco de la tarde, cuando empresarios y portavoces laborales comiencen a discutir «os flecos». La Xunta confía en que pueda «haber avances» y los sindicatos siguen «dispuestos a hablar para escuchar mejores ofertas».

Lo que no tiene vuelta atrás es el endurecimiento de las movilizaciones. Comisiones Obreras, UGT y la CIG explicaron ayer su «nueva estrategia». A partir de hoy, «sufrirán máis os máis insolidarios». Con esta sentencia anunciaron los líderes sindicales un recrudecimiento de las protestas «con carácter selectivo». La idea es impedir la actividad en los tres sectores que menos han participado hasta ahora de la llamada a la huelga. Y la peor parte se la llevarán los concesionarios de coches. Ante miles de trabajadores reunidos en la ya habitual asamblea matinal que los huelguistas celebran frente al Concello vigués, el portavoz de la CIG, Antolín Alcántara, instó a la formación de piquetes en «todos» los concesionarios de la provincia para que «non vendan nin un solo coche».

A partir de hoy, Citroën y sus auxiliares con convenio propio no estarán, en principio, amenazadas. Los astilleros y sus auxiliares pararán solo desde las 9.00 a las 13.00 horas. Y los turnos de tarde y noche realizarán el mismo paro parcial al final de sus respectivas jornadas.

Pero la huelga será «total» para los instaladores eléctricos (Instalectra) y los de sistemas de calefacción (Foncalor). «E os piquetes encargaranse de que así sexa», afirmó Ramón Sarmiento, de Comisións Obreras. Diego Atanes, de UGT, explicaba este «castigo», por tratarse de las federaciones «que están atascando a negociación coas súas posicións de intransixencia».

Los talleres y concesionarios de coches solamente trabajarán hasta el mediodía. «Pero non van vender un coche», subrayó de nuevo Ramón Sarmiento, el líder de la CIG-Metal.

Los empresarios salieron de la reunión «decepcionados», según reconoció el presidente de Asime, José María Fidalgo. En su opinión, hay un «evidente interés sindical» para que el conflicto se alargue artificialmente. En concreto, aludió a las asambleas de la CIG del próximo fin de semana para explicar la «apetencia» del sindicato por «prolongar la movilización hasta entonces».