Las celebraciones son uno de los elementos destacados de un municipio con múltiples atractivos
06 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Existe un cartel del año 1916 que es ya un documento en la historia de A Piedade. Recoge el programa de las «Grandes fiestas en la Villa de Cruces en honor de su excelsa patrona Nuestra Señora de la Piedad», según anunciaba la comisión de fiestas de la época. No se sabe con seguridad cuándo empezaron a celebrarse las fiestas de A Piedade de un modo similar al que hoy conocemos, pero gracias a este antiguo documento sabemos que, por lo menos, unos 100 años.
Sabemos también que las fiestas de hace un siglo tuvieron un día más de duración, del 4 al 7 de agosto. En el cartel se hace referencia a un espectáculo de pirotecnia llevado a cabo por Ramón Rey de Camanzo «con creaciones de fuego de artificio, lucería y bengalas», además de la presencia de la Banda de Música de Cruces que dirigía «el competente músico Ramón Fiuza». También se hace referencia a un evento peculiar, la elevación de un globo de grandes dimensiones, que se repitió en años posteriores. No se mencionan orquestas, pero el cartel está lleno de referencias a cuestiones religiosas coma misas y procesiones.
Con motivo de este centenario la comisión de fiestas de este año ha querido conmemorar este hecho diseñando el cartel de las fiestas basándose en el antiguo de 1916.
A Piedade es uno de los atractivos para visitar Cruces. Porque se trata de un concello que siempre ha destacado por la multiplicidad de posibilidades culturales que ofrece. Sin ir más lejos, se clausura hoy mismo -con el rali de carretillas- la semana cultural de la localidad, en la que llevaron a cabo actividades de todo tipo como una ruta de dibujo, una noche audiovisual, un obradoiro de títeres, una carrera nocturna, un carnaval de verano, un cuentacuentos o la realización de un festival de rock.
Destaca también su riqueza museística, con el Museo de la Minería de Fontao, la Fundación Neira Vilas o la Fundación Casa Museo da Solaina de Piloño y lugares de interés paisajístico y monumental, como el pantano de Portodemouros o el monasterio de Camanzo.
Barrizales y mucha diversión en el XI Rali de Carretillas que se celebra esta tarde
Una carretilla y un amigo es todo lo que se necesita para participar en esta divertida competición, realizada en el marco de las fiestas de A Piedade de Vila de Cruces, esta misma tarde a partir de las 18.00 horas.
Las parejas de participantes deberán agudizar su ingenio y compenetración para poder optar a ganar la ferralla dourada. Deberán superar todo tipo de obstáculos, desde barrizales a pozas de agua con un medio de transporte nada fácil de mover, la carretilla. Si bien en anteriores ediciones, se han podido ver carretillas tuneadas con ruedas de coche o hasta dos ruedas pegadas, esto ha sido permitido porque no facilita en absoluto la competición.
Otra de las normas imprescindibles es que solo pueden correr dos participantes, el que empuja y el que pilota. Antes, se solían hacer intercambios de parejas de manera que se recorría el circuito dos veces, pero al ralentizar mucho la competición, se decidió que solo hubiera un recorrido. Por este motivo, se recomienda que las parejas tengan pesos similares para poder intercambiarse. Además, por motivos de seguridad es necesario participar con casco y guantes. Se valora positivamente la creatividad con la que las carretillas sean tuneadas, además de todo adorno o disfraz que porten los participantes.
El rali consta de tres pruebas. La primera, A Costa das Carretillas, se sitúa en las proximidades del pabellón municipal y atenderá a cuestiones de velocidad y potencia. La segunda, O Colexio, se centrará en la fuerza y el aguante de los participantes, los cuales saldrán bien «refrescados» por cortesía de la organización ?la Asociación Cultural Miolos de Fume?. En la tercera prueba, A Praza de Arriba, habilidad y potencia serán las que marquen la diferencia y decidan el ganador de la competición, quienes emocionados atraviesen unas gradas repletas de gente.