Crespo, Otero, Lamazares, Costa y Campos habían viajado a Cuba a principios de los 90 en una comitiva gallega
29 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La muerte de Fidel Castro sirve como revulsivo para bucear en los archivos gráficos a la búsqueda de imágenes del carismático líder de la revolución cubana, que en sus cerca de cinco décadas en el poder suman una colección amplísima. Entre quienes conservan fotos con Fidel en sus álbumes personales están los que eran alcaldes dezanos a principios de los años 90. Porque excepto el entonces titular de Silleda, hasta La Habana viajaron José Crespo, Jesús Otero, Manuel Lamazares, el fallecido Costa Casares y Adolfo Campos. «Quen estaba á fronte da viaxe era o alcalde de Oleiros, e nós fomos alá con el, en 1992. Levaramos medicamentos», recordaba ayer el cruceño Jesús Otero. Recuerda aún el buen trato que les había dispensado el gobierno cubano, y que compartió algún aparte con el comandante y con Crespo.
El entonces alcalde de Lalín rememora que a él le había tocado ejercer de portavoz de los alcaldes populares: «Recibiunos no Palacio da Revolución, cun trato de xefes de Estado» en los años de mayor aislamiento al régimen. «Eu leveille un hórreo de Sargadelos, e expliqueille que era para gardar gran, sobre todo de millo. Entón el dixérame: ‘El maíz, que lo llevaron ustedes de acá’, ao que eu lle contestara ‘sí, pero con el sudor de los de allá’». Recuerda que se había presentado como el alcalde del Kilómetro Cero de Galicia, una frase con la que se quedó Fidel Castro. En la cena, Crespo recuerda que un militar lo llevó a conversar con el comandante: «Preguntoume como era iso, para ver se o facían en Cuba, igual que o había en Madrid e Galicia». Crespo respondió que habría que encontrar una ciudad de referencia en medio de la habichuela que forma la isla. Sobre la marcha, Fidel llegó a apuntar Cienfuegos.