Cuíña dijo en Cortegada que no hizo daño moral ni legal al castro

Pablo Viz Otero
P. Viz LALÍN / LA VOZ

SILLEDA

Unos ochenta vecinos respaldaron la convocatoria del alcalde que agradeció tener el apoyo porque pasó días de «moita tensión».
Unos ochenta vecinos respaldaron la convocatoria del alcalde que agradeció tener el apoyo porque pasó días de «moita tensión». MiguelSouto< / span>

Los asistentes firman un escrito de apoyo y que se levante la paralización

26 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Manuel Cuíña vivió «días de moita tensión» pero se vio recompensado «polo apoio dos veciños», explico ayer a unos ochenta vecinos en Cortegada arropado por varios concejales y con presencia del delegado vecinal y de la senadora Paula Fernández, en su condición de vecina de la parroquia, y el párroco.

Armado con recortes de periódico y documentos gestionados en las últimas semanas, argumentó que tenía «a conciencia moi tranquila» porque «nin moralmente nin legalmente se lle fixo dano ó castro».

Si contrapuso Cuíña que quien recibió mucho daño como institución fue el Concello de Silleda en varios frentes, con la presencia durante muchos días en el Concello de Guardia Civil y Policía y con lo que iba saliendo en prensa. El alcalde solo reconoció un error: no pedir autorización a Patrimonio, pero solo en el caso de la posible afección a la iglesia, cien metros desde la iglesia por el vial, aunque lo justificó en ahorro tiempo, al ser un trámite largo, para poder acceder a la subvención para la obra.

Respecto a la afección al castro, no hay caso. Reiteró lo dicho en el recurso trasladada a las distintas áreas de la Xunta, incluido el presidente, solicitando que se levante la paralización de la obra y se expediente a los responsables por extralimitarse. Para Cuíña no hay caso. En el PXOM vigente, de 1981, no contaba el castro. Y, el documento aprobado inicialmente no vale para nada, lo podría tirar a la papelera por que no esta aprobado ni publicado. Ahí incidió en los argumentos trasladados a los grupos municipales que le pidieron información. Además, el camino estaba hecho y ahí no hay castro, porque para Cuíña va por arriba. Únicamente aludió a documentación de cuando se trabajaba en el PXOM en 2001 y se trasladó la consideración de varios elementos patrimoniales, desde Patrimonio se pidió al Concello que debía estar también el Castro.

Consideró un «esperpento» que llegase el mismo día la paralización por correo y personalmente y dio el dato de que llegó la notificación a las 10 de la mañana y no paró la obra hasta casi las dos porque estaba la cuba de aglomerado llena y no se iba a tirar. Los vecinos quieren disponer del servicio. No hay debate. Si hubo uno que preguntó quien había denunciado. Cuíña dijo que había sido Antonio Presas, a quien reconoció prestigio en esta materia (defendió otros yacimientos en múltiples ocasiones). Aludió a que, no obstante, alguien avisó desde la parroquia.

Sobre el proyecto indicó que la pista está sin acabar y que inicialmente se pensaba en 3,5 metros y en sitios no llega a tres. Anunció que si se puede harán hormigonado en la zona peatonal.

El alcalde traslado a la reunión un escrito que la mayoría de los asistentes ya firmó ayer y seguirán recabándose más. En el los vecinos solicitan que se levante la paralización de la obra y apoyan totalmente la ejecución de la obras promovida por el Concello por que se trata de un servicio muy necesario para la parroquia.