La necesidad de una pista que dé buen servicio

Aurelio F. Villaverde

SILLEDA

25 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Primeiramente e telo pan de cada día e despois castrexos». Ser humano y no fanático denunciante es la primera cosa que debe tener una persona. Querer entorpecer en una parroquia como la de Cortegada de tener un buen servicio de una pista que precisamente es un buen servicio a la iglesia y otros lugares como son Cardigonde, Framiñán y Xubín. El PPS lo considera una verdadera tarabelada. Porque hace muchísimos años que conozco el mal estado que tenía ese camino, tengo sacado muchísima madera en rollo, incluso es un buen servicio forestal a los montes. Y algún día con las máquinas de mallar de mi propiedad.

Y como anécdota, hace cuarenta o cincuenta años estrené una máquina llamada Campeba, ya de aquellos tiempos modernas porque limpiaba el grano. «Xa iba directamente a hucha». Tenía muchísimos problemas con dicho camino para circular por la altura y anchura que tenía dicha máquina. Y también por cuestión de los árboles, unas ramas que entorpecían el paso, que tocaron en los expelidores de la máquina y la avería en aquellos tiempos me costó 45.000 de las antiguas pesetas. Y cinco días en plena campaña parado.

Privar de que este camino no se ponga en condiciones de circular a mi juicio es un pensamiento tercermundista para lo que cotidianamente circulan todos los días. Y toda persona que quiera interrumpir un servicio amplio a dichos lugares carece de humanidad. Entiendo que por mucho castrexo que pudiera existir, considero que no interrumpe nada.

Es como las normas y leyes que puso la Consellería de Medio Ambiente y de Medio Rural, llevadas a la práctica, y que para el PPS es una teoría de verdadera chafallada. La Xunta en vez de tener técnicos para resolver problemas a los parroquianos, lo que hace es entorpecer y andar para atrás en los temas medioambientales.

En fin, como dice el refrán, «en canto tempo non ven, sazón non pasa». Y termino.

Igualmente pasa con los técnicos del gabinete del presidente de la Semana Verde de Galicia, Rueda, y su designado, Ricardo Durán, que a mi juicio debería dimitir. Tanto él como los que dicen que son técnicos el PPS los considera incompetentes y así nos va de mal con dicha feria, que nos está costando mucho dinero a los contribuyentes. Pero cierto es, al presidente Feijoo le interesa más Ferrol o Vigo que dicha Semana Verde. Silleda, para el Partido Popular, «é o cú do mundo». Y de Silleda, quien le dé un voto al PP, vota en contra de dicha Semana Verde.