«La última pasada en el tramo de Rodeiro decidirá el rali»

RODEIRO

miguel souto

El piloto dezano Álvaro Méndez, campeón del Volante FGA 2016, analiza para La Voz una prueba «que va a ser dura y muy larga»

03 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La especial de esta noche en el Agro de Lalín de Arriba servirá de aperitivo para una pantagruélica edición en kilómetros. Toda una fartura al volante para los 82 pilotos inscritos, que deberán recorrer más de quinientos este sábado, con 172 cronometrados. Cinco tramos a doble pasada al que se suma una más en Saborida, con el novedoso TC Plus Ya-Car, recreando lo habitual en una prueba del Nacional de Asfalto. El piloto dezano Álvaro Méndez, campeón en Volante FGA 2016, analizó para La Voz cada uno de los tramos. Compite con coche nuevo, exclusivamente en el Cocido, un Volkswagen Polo N1 en la Copa Top Ten Pirelli. Además, también incluimos las impresiones sobre los tramos del copiloto de Alberto Meira, el forcaricense José Murado.

Lalín de Arriba, (1,65 kilómetros; pasada hoy desde las 20.03). El tramo espectáculo genera dudas en Álvaro Méndez, «porque puedes perder todo y no ganar nada» en alusión a bordillos y previsión de lluvia. Le gustaría más si el tiempo no contase para la clasificación. Optará por no arriesgar. Respecto a la especial, José Murado incide en que no presenta casi variaciones, destacando ese acercamiento al casco urbano y el público del rali. También comparte con Méndez los riesgos con los bordillos, que pueden dar al traste con la prueba.

A Estrada-Silleda (15,2 kms; dos pasadas a 8.03 y 11.17). Méndez incide sobre todo en la primera parte del tramo, muy delicada y donde el frío puede complicar todavía más la conducción en la pasada matinal. Comienza con carretera de dos carriles pero donde patina el coche, con rasantes y después se estrecha. Aparece menos que en otras ocasiones la zona de Escuadro, con suciedad y complicaciones. Murado, por su parte, resalta el inicio con asfalto nuevo para después pasar a otro rugoso según se asciende, con posible riesgo de niebla en la parte alta en la mañana. Después se enlaza con la parte de Silleda ya conocida de otras ediciones, con firme viejo y emplazamientos peligrosos y resbaladizos.

O Couto (9,6 kilómetros; 8.46 y 12.00 horas). Uno de los tramos míticos del Cocido, como recalcan piloto y copiloto consultados. Resta por saber el impacto de las chicanes incluidas este año por seguridad y para reducir la velocidad en algún punto. Méndez recalca que puede marcar el rali, dada la exigencia técnica, con bajadas, asfalto que patina y frenadas fuertes, concluyendo en un final estrecho. Para él, un tramo rápido y bonito. Murado alude a su exigencia pese a ser el más corto, con zonas muy rápidas y fuertes frenadas en bajada.

Saborida (14,8 kms; pasadas a 9.09, 12.23 y 15.04). En este tramo cambian algunos kilómetros en su trazado respecto a ediciones anteriores del rali, en la primera parte, antes de enlazar con la carretera de O Irixo y seguir después hasta el final como en el 2016. Para Méndez es uno que permite correr, con enlazadas, curvas y alguna rasante atractiva. Espera que sea de los más veloces, no tan técnico, que le gusta al ser en firme ancho. Murado lo considera su tramo favorito, aludiendo a que las tres pasadas lo puede convertir en decisivo.

Vila de Cruces-Agolada (15,4 kilómetros; 16.04 y 19.09 horas). Este tramo cambia casi en su totalidad, aunque comienza con unos tres kilómetros iguales al 2016, con circulación en sentido inverso en la zona de Toiriz. Una carretera ancha para comenzar, explica Méndez, aunque con riesgo de patinar si llueve. Destacó puntos de Brántega atractivos para el piloto, para acabar con velocidad hacia Agolada. No espera complicaciones. Para Murado, el problema será el asfalto viejo con zonas muy rápidas.

Rodeiro-Dozón (22,8 kilómetros; pasadas a 17.04 y 20.09). Méndez y Murado coinciden en que puede marcar diferencias. Para el piloto dezano, «la última pasada en el tramo de Rodeiro decidirá el rali» salvo sorpresa o que un piloto llegué con ventaja a administrar, en especial al ser por la noche y más si llueve. Un tramo largo al sumar tres de anteriores ediciones y delicado, apuntó el piloto, sobre todo en su mitad porque se patina bastante. En zonas como Rañestras el firme es ancho pero no agarra y cerca de la cima del Faro será clave el frío. Un tramo vistoso.

Méndez acude con los deberes hechos al Rali do Cocido con el nuevo coche, con buenas sensaciones tras los reconocimientos. O Couto y en especial Rodeiro decidirán, según él, la victoria en una edición «donde la regularidad será clave, arriesgar con cabeza y sin errores, máxime si llueve». Su objetivo pasa por acabar sin daños en el coche. Y espera muchos abandonos.