Mesa y mantel solo para hombres en Rodeiro

Rocío Perez Ramos
R. Ramos LALÍN / LA VOZ

RODEIRO

CEDIDA

Esperan repetir en el 2017 una cena de confraternidad similar pero con presencia también de mujeres

11 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuenta Suso Senra, uno de los organizadores, que todo empezó con la intención de celebrar una comida en Santiago y reunir a los de Rodeiro que residen por allí. Fue pasando el tiempo sin hacerse la convocatoria. Explica que un amigo suyo, Manolo Valladares, sugirió la posibilidad de cambiar la ubicación a Rodeiro. Ambos empezaron a organizar el encuentro y lo que iba a ser una cena para la generación que ahora tiene en torno a los sesenta años derivó en otra mayor a la que se fueron sumando más interesados. Senra apunta que «apareceu un de 72 anos que tamén quería vir, e logo algún máis doutras idades e acabou sendo unha cousa libre porque todos nos coñecemos dunha cousa ou doutra».

El mesón A Roda, en Adelán, fue testigo de la cena a la que acudieron 75 varones de varias generaciones desde alguno que roza el medio siglo a otros que pasan de los ochenta. Tras el éxito esperan repetir el año que viene. La sobremesa acabó pasadas las cinco de la madrugada, partida incluida, y las horas les supieron a poco para ponerse al día. A unos les unía el fútbol y un equipo de allá por los 70. Otros se conocían de coincidir en la discoteca Campos, en la Krakatoa de Lalín o en las fiestas, en unos años en los que los coches eran escasos y los desplazamientos se hacían en grupo. La cena reunió a cambotes de distintas parroquias y también a amigos de Chantada o de Agolada.

Ese primer encuentro fue sin mujeres, pero apunta Suso Senra, están pensando en incorporarlas para la siguiente edición. Senra explica que «localizamos tamén aos que están fora, por Madrid e Barcelona, sobre todo, pero o estar tan lonxe e ser un fin de semana non puderon vir». Para la próxima esperan remediarlo escogiendo un puente o unas fechas en las que poder contar con un mayor número de asistentes. «Había xente que facía vinte anos que non se vía», afirma.