El rechazo de los ambulantes y las dudas de la legalidad de la medida, el detonante
21 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Rafael Cuíña escogía los micrófonos de Radio Voz para anunciar el pasado martes que los dos mercados quincenales de agosto, los días 3 y 18, se trasladarían a calles del casco urbano. La iniciativa partía de la Asociación de Empresarios de Deza (AED), haciéndose eco de ella el gobierno local al considerarla positiva para la dinamización comercial de Lalín. Pero desde el primer minuto encontraron rechazo frontal de los vendedores ambulantes, dispuestos a agotar todas las vías disponibles para evitar el cambio de emplazamiento. Ahora el Concello decide dar marcha atrás en su anuncio y suspender la medida prevista para el próximo mes.
Desde el gobierno local aseguraban ayer que el regidor se ponía en contacto con directivos de la AED para comunicarles esa decisión en espera de buscar un consenso entre todas las partes implicadas. A pesar de considerar positiva la idea de la patronal dezana, para llevar a ambulantes a las calles Principal, Joaquín Loriga, Luis González Taboada, Pintor Laxeiro y Praza da Igrexa, manteniéndose solo los de Rosalía de Castro en su emplazamiento habitual, se paralizó la medida en principio para abrir una vía de diálogo pero donde parece subyacer sobre todo el riesgo de incurrir en una ilegalidad.
A este respecto existen dudas tras diversas consultas jurídicas sobre la posibilidad de trasladar a los ambulantes de los sitios que tienen asignados para todo el año y por el que se cobran las pertinentes tasas por el Concello. Sobre todo porque no existe una causa de fuerza mayor para ese cambio de emplazamiento, algo que sí ocurrió por ejemplo con motivo de la Feira do Cocido. En esa ocasión el campo da feira quedó ocupado por la Carpa Mahou y, pese a que los vendedores mostraron sus quejas, finalmente al estar no estar su sitio habitual disponible se les trasladó a otras calles.
En las próximas semanas, en fecha aún por determinar, el gobierno local pretende convocar una reunión con todas las partes afectadas para debatir la conveniencia o no de celebrar los dos mercados de agosto fuera del campo da feira. Los ambulantes argumentaron en todo momento su rechazo en la previsión de pérdida de clientes y ventas con ese cambio, además de las dificultades de montaje de sus puestos y su dispersión, causando molestias a la ciudadanía con calles cortadas. Además parece difícil que esa negociación les disuada para el futuro. En el otro lado está la AED, promotora de la idea y que seguirá defendiendo, al considerar que posibilitaría dinamizar el conjunto de la actividad comercial y hostelera en Lalín. Incluso se habían ofrecido a explicar a los feriantes las ventajas, lo que podrán hacer si se llega a celebrar ese encuentro a tres bandas.
De momento el Concello no quiere «guerras» entre sectores ni generar perjuicios a los ambulantes dadas la intensidad de sus quejas. La prueba experimental queda aplazada.
Los afectados iniciaron una recogida de firmas entre los vecinos
Los vendedores ambulantes habían decidido activar medidas de presión para impedir el cambio de emplazamiento de las ferias de agosto. Tras mostrar su rechazo nada más conocerse la intención municipal y no convencer con sus demandas al regidor, ayer comenzaron a recorrer las calles de Lalín para recabar firmas entre los vecinos. Rúbricas de apoyo a su petición de que se diese marcha atrás en el traslado. Ya no será necesario esgrimir ese argumento tras anunciarse desde el gobierno local que se descarta la medida.