Cuíña ofrece diálogo a Cruz y busca pactar su moción sobre O Corpiño

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Oimpio Arca

El exedil del gobierno aceptó retirar su texto para recoger aportaciones del alcalde

01 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Al final va a resultar que O Corpiño se cuela tanto en las almas de los miles de romeros que desfilan por el santuario como en la política municipal de Lalín. El topónimo lo mismo aparece para hacer estallar la bomba de las firmas falsas en junio del 2016, que un año después para abrir canales de diálogo que parecían imposibles entre el alcalde de Lalín, Rafael Cuíña, y el concejal no adscrito, Juan José Cruz. Porque eso sucedió ayer en el pleno: cierto es que Cuíña confesaba estar con fiebre, y la sesión había consumido más de cuatro horas de las cinco y media que duró, pero al término de la primera moción de Cruz saltaba la sorpresa.

Era un texto que reclamaba un plan de prevención de la sequía, algo imposible en sí mismo como apuntaba con acierto González Casares. Salía adelante con los votos favorables de no adscrito y PP; y la abstención del gobierno: «É a primera vez que non che votamos en contra», le hacía notar de inmediato Rafael Cuíña, para exponer luego: «Cando queiras falamos ti e máis eu», en palabras que sonaron sinceras. Cruz García recogió el guante de inmediato: «Eu tamén quero avanzar contigo». Faltaba solo un romántico hilo musical de fondo, pero en su lugar apareció la voz del popular José Antonio Varela para tronzar la magia del momento: «Se queredes marchamos todos e quedades vós solos», entre las carcajadas de los demás testigos del inesperado acercamiento entre quienes fueron compañeros.

Hacia el final del pleno, antes de que Cuíña se ausentase de la sesión con Tomás Vilariño lo justo para perderse las preguntas de la oposición, el alcalde mostraba otro gesto de acercamiento, correspondido por Cruz. Fue en la moción para mejorar la señalización de O Corpiño, e invitar al Papa Francisco para agradecerle el Año Mariano del santuario. Una iniciativa hiperbólica, pero que encontró eco en Cuíña: «O do papa faime ilusión, e algunha xestión fixen, non para que veña senón para ir eu» a verlo, dijo el alcalde, antes de expresar su especial interés por O Corpiño. Así que propuso a Cruz retirar la moción, y estudiar conjuntamente medidas para la zona. Le faltó tiempo al exedil del gobierno para aceptar la idea, y a Eva Montoto (PP) para sumarse a un grupo de trabajo que incluirá también al alcalde de barrio.

Pleno la próxima semana para aprobar las pistas pendientes con remanentes de 2015

Cuíña Aparicio anunció que la próxima semana se celebrará un pleno extraordinario para aprobar las pistas pactadas el pasado año con el PP, para realizar con remanentes del año 2015 y que están aún pendientes de ejecución: la intención es que pueden hacerse ahora, con la aprobación definitiva de los presupuestos del Estado.

Por otra parte, la corporación aprobó por unanimidad la comparecencia en el pleno de julio del alcalde Rafael Cuíña, para explicar el caso del camino de Vilasoa, en Bendoiro, tras la reciente sentencia judicial que acredita su carácter público. El popular Antonio Rodríguez recordó que tiene conocimiento directo del caso, porque recibió a la familia reclamante.

Celia Alonso, sobre el no adscrito: «Non foi violencia de xénero, foi mala educación»

Coincidió el pleno del acercamiento Cuíña-Cruz con una sesión en la que el PP falló al no adscrito, en la moción que reclamaba un informe del secretario sobre la crítica pública del técnico de Igualdade a su comportamiento en un pleno anterior con Celia Alonso al decirle que le iba a estampar unos documentos ante sus narices. El propio Cruz ?que deslizó que «eu probablemente non teña interese en seguir en política»? desveló que alguna persona del PP tenía problemas para apoyar el texto, así que se dejó guiar por la recomendación de José Crespo para dejar la cuestión sobre la mesa, aún dando la razón al no adscrito de diferente rasero con unos y otros casos. Demandó al alcalde que reprobase al técnico por lo que considera inmiscuirse en el debate político, a lo que Cuíña replicó con firmeza que no se meterá nunca en la libertad de expresión de nadie.

Y ejerció la suya a continuación la concejala de Medio Ambiente, porque con razón dijo que «todo o mundo falou de Celia Alonso, e eu fun a única que non falou». Defendió el trabajo de la Oficina de Igualdade, y puso luego los puntos sobre las íes: «Nin houbo nin hai violencia de xénero, porque nin fomos nin somos parella. Ese día me sentín non ben», pero definiendo el comportamiento como «un golpe de mala educación», por el tono y los gestos de Cruz, que en otro contexto podrían hacer temer un riesgo de agresión a quien lo viese, en una actitud con rasgos machistas. Ella no lo temió en ningún caso, pero dijo que «o que non vale fóra, moito menos vale no pleno de Lalín», aclarando que no solicitó amparo de nadie «porque as mulleres aquí sentadas non necesitamos que ningún home salga na nosa defensa».

Cruz reiteró que seguirá empleándose con contudencia ante quien sea, «diante dunha muller ou dun cura», y que no le marcará Alonso su tono: «As formas serán as que eu queiran», dijo autoencendiéndose, sin las provocaciones que sí padecía en el pleno hace meses.