El Papa Francisco concedió la coronación pontificia de la Virxe do Corpiño

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

miguel souto

El acto será el día 24 de junio del 2018, tras un año mariano que acaba de comenzó ayer, en el día grande de la romería mariana

25 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La celebración de la romería de la Virxe do Corpiño tuvo ayer un cariz especial. Tras la misa mayor y antes de la procesión el párroco de O Corpiño, José Criado, cedía la palabra al vicario general de la Diócesis de Lugo, Mario Vázquez, que leyó dos misivas. Una del arzobispo Arthur Roche, que desde el Vaticano comunicaba la concesión por parte del papa Francisco de la coronación de la Virxe do Corpiño y del Jesucristo Niño que porta en su regazo. La otra comunicación, recibida por correo electrónico, suponía la aceptación de la petición del santuario de declarar año mariano desde el 24 de junio del actual hasta la misma fecha del 2018, día en el que tendrá lugar el acto de la coronación pontificia de la Virgen. José Criado expresaba emocionado su agradecimiento y destacaba el significado de esta concesión. Durante este año mariano se concede indulgencia plenaria a los fieles que visiten el santuario.

Dos buenas noticias para el santuario lalinense que vivió ayer el día grande de O Corpiño recibiendo a miles de fieles llegados, en su mayor parte, de diferentes lugares de Galicia. El santuario se vació de bancos para poder acoger al mayor número de devotos posible. La misa de 12.00 estuvo presidida por el obispo de Lugo y cantada por el coro de O Corpiño. Las rosas blancas llenaron el templo que este año recobró el color original de sus hermosas pinturas.

La imagen de la Virgen salió del santuario bajo una lluvia de pétalos entre los que relucían los azules de las hortensias. Tras la procesión y el paso de los fieles bajo las andas, A Carballeira de Cercio bailó para la Virgen, que fue despedida por los devotos agitando los pañuelos antes de entrar de nuevo a la iglesia. Se leyó una antigua oración de la consagración a Jesucristo por medio de María de San Luis Grigñón de Montfort que fue distribuida entre los fieles y que muchos pasaron por el manto de la santa para llevarse de recuerdo.

Carteristas interceptados

Unos treinta vecinos formaron parte de la organización que estos días trabaja de forma incansable atendiendo a los visitantes y echando una mano en donde haga falta. A ellos se sumaron efectivos de Emerxencias de Lalín, de la Guardia Civil y una ambulancia de Cruz Roja.

La Guardia Civil interceptó en la mañana de ayer a tres presuntos carteristas, vecinos de la localidad coruñesa de Carballo a los que invitaron a marcharse de la zona impidiendo que pudiesen actuar tras identificarlos.

Desde primera hora de la mañana los vecinos iban invitando a los visitantes a dejar el coche en los prados acondicionados para tal menester y previo pago de unos 2 euros. El olor del pulpo y del churrasco llenaba los aledaños del templo donde los puestos ofrecían todo tipo de productos, desde cerezas a rosquillas y melindres variados pasando por bolsos, pareos africanos y hasta algún juguete de Pepa Pig.

A lo largo de la jornada fueron atendidas algunas indisposiciones como fue el caso de un par de mareos que sufrieron dos personas en el interior del templo en un momento donde no cabía un alfiler. Por la tarde, un visitante se hacía eco de la caída de alguna señora en la acera a la altura de la taberna San Martín y que achacaba a alguna baldosa del pavimento que estaba sueltas y levantadas y que al parecer provocaron algún tropiezo.

Hoy tendrá lugar la consagración de todos los devotos y las pujas de las ofrendas

Hoy se aguarda también la visita de numerosos devotos al santuario aprovechando el domingo. A lo largo de la jornada se oficiarán misas desde las 10.00 horas. A las 12.00 horas tendrá lugar una misa solemne cantada por el coro Nuestra Señora de O Corpiño y la consagración de todos los devotos a la Virgen. Después de la celebración eucarística tendrán lugar las pujas de las ofrendas realizadas y por la tarde volverán a oficiarse misas a partir de las 17.00 horas.

Para aquellos que no pudieron acercarse estos días, el santuario está abierto todos los días laborales y los sábados de 11.00 a 13.30 horas y de 16.00 a 20.00 horas, a lo largo de todo el año y los domingos, en horario de 9.30 a 13.30 horas y de 16.00 a 20.00 horas.

Las misas son, los días laborables, a las 18.00 horas, los sábados a las 12.00 y a las 18.00 horas y los domingos y festivos a las 10.00, las 12.00 y las 18.00 horas.

Ayer las misas arrancaron a las 9.00 horas. A las 11.00 horas tuvo lugar la misa de enfermos y por la tarde, desde las 17.00 horas se volvieron a retomar las celebraciones con nuevas misas durante la tarde.

Muchos de los visitantes aprovecharon también la asistencia a los oficios religiosos para pasar por la tienda de recuerdos donde ayer los exvotos y las velas fueron algunas de las cosas más solicitadas junto con las estampitas de la Virgen, las medallas o los escapularios con la imagen de Nosa Señora do Corpiño.

«Meu sobriño quedou cego dun ollo e os poucos días de vir, xa veía»

La devoción a la Virgen se palpa en la mirada y en los gestos de muchas de las personas que acuden cada año al santuario. Uno ve familias enteras de abuelos a nietos, matrimonios cogidos del brazo que agarran con fuerza una figura de cera. Ángeles Veiga Rey, vecina de Foz, apuntaba ayer que «veño dende fai 18 anos». Cuenta que un sobrino que «era albañil e non chegaba aos 30 anos e tiña máns de ouro» se quedó ciego de un ojo. Explica que encalando una pared le cayó cal en un ojo y le quemó la cornea y el epitelio. La solución «era operar, pero tiña unha infección e había risco que le pasara o outro ollo, foi a Pamplona, a Oviedo e nada». Después de eso, apunta, «falaronme desta Virxe, viñen e aos tres ou catro días, el estaba sentado e empezou a ver e hoxe ve». No fue el único milagro que achaca a la Virxe do Corpiño afirmando que «ofrecín a moita xente do cancro e todos están vivos, só me fallou unha». Nélida, de Teo, narra que ya con cinco o seis años se levantaba para coger el autobús a las seis de la mañana y venir con su madre. Un viaje que hace unos años llegó a hacer andando desde su casa. Explica que «ofrecínme por miña nai que lle ían a cortar unha perna». Murió años después pero con las dos piernas, señala. Las historias y los gestos se repiten y también las peticiones por la familia y por uno mismo. «Mentras poidamos vir, aquí estaremos», apuntaba una señora afirmando que «lle temos moita fe».