La Xunta intenta por tercera vez alquilar un bajo en Lalín para oficina agraria comarcal

Javier Benito
j. benito LALÍN / LA VOZ

LALÍN

miguel souto

Mantiene la partida de 204.000 euros para la renta del local, de al menos 350 metros, durante diez años

07 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Dicen que no hay dos sin tres. Aunque quizás se prefiera optar por otro refrán y a la tercera va la vencida. La Consellería de Facenda convocaba ayer un concurso público para el alquiler en Lalín de un local donde se traslade la oficina agraria comarcal. El personal que trabaja en las actuales instalaciones lleva años reclamando un espacio en condiciones, intensificando esa campaña hace un año con movilizaciones dado el precario estado de la sede, con problemas de accesibilidad, entre otros muchos.

Facenda repite tanto el precio máximo de licitación como el plazo de duración del contrato de la anterior convocatoria de enero del 2015. En aquella ocasión, así como en una anterior, quedó desierta al no poder cumplirse las condiciones exigidas para los locales. El inmueble a ofertar debe estar en planta baja o en planta baja y alta. Debe estar en el casco urbano lalinense y contar con una superficie mínima de 350 metros útiles. El contrato será de diez años, con una cuantía tope de 1.200 euros mensuales más IVA, sujeto a revisión anual. En conjunto suponen 204.480 euros de coste máximo.

Desde hoy los interesados podrán presentarse ofertas ante la Xunta durante un mes. La apertura de las ofertas se realizará el día 17 de julio. El pliego de condiciones para el alquiler establece el pago a mes vencido en los siete primeros días del mismo. Entre los criterios de valoración destacan los 40 puntos por el precio ofertado, así como otros 40 repartidos en distintas características físicas y constructivas, desde longitud de fachada a contar con más de una entrada independiente. La ubicación física se valorará hasta con catorce puntos, mientras contará con seis puntos disponer de certificado de eficiencia energética.

La Consellería de Medio Rural había barajado a mediados del pasado año, tras intensificarse las movilizaciones del personal de la oficina agraria, el alquiler o aprovechar espacio existente en otras de sus dependencias. Al final se decantó por la primera opción. Ahora se abre un compás de espera para ver si llegan ofertas y si estas cumplen las condiciones fijadas. Mientras sigue olvidado en un cajón el prometido edificio de una sede global de Medio Rural en la calle Arenal.