La voz de la diáspora de Lalín y Deza en tierras argentinas

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

LALÍN

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Marcial Sánchez González jugó un papel importante como presidente del Centro Lalín durante la etapa en la clandestinidad de Raúl Alfonsín

29 may 2017 . Actualizado a las 11:15 h.

Con un mensaje de móvil comenzaba a trascender ayer al mediodía en Lalín la muerte de uno de sus emigrantes más reconocidos. Lo recibía el portavoz municipal del PP, José Crespo, durante una sesión plenaria. De forma inmediata realizaba una somera biografía de Marcial Sánchez González, transmitiendo el regidor en nombre de la corporación las condolencias a familiares y allegados de quien ostenta la medalla de oro del Concello por su labor altruista a favor no solo de sus paisanos sino de muchos gallegos y españoles en Argentina.

Marcial Sánchez había nacido hace 84 en la parroquia lalinense de Anseán, donde apenas le queda familia en la actualidad. Como a tantos gallegos la situación económica en nuestro país le llevó a cruzar el Atlántico en los años 50. En Buenos Aires comenzó a labrarse un futuro en el mundo de la hostelería, regentando un hotel, entre otros negocios. Pero a su labor empresarial sumó desde joven su recuerdo por la tierra natal, por preservar ese bagaje cultural, vinculándose a los colectivos de la diáspora en Argentina. Una integración que le llevó a formar parte del Centro Lalín, colaborando en su dinamización además de ostentar cargos directivos.

El Centro Lalín jugó un papel decisivo durante la etapa en la clandestinidad del expresidente de Argentina, Raúl Alfonsín. Y en esa labor estaba también la mano de Marcial Sánchez. Pero si hablamos de política, este lalinense participó en la gestación del Partido Popular en Argentina, como uno de sus fundadores aunque nunca tuvo cargos directivos importantes. En cambio sí tuvo gran protagonismo entre la emigración argentina e incluso española.

Sánchez González participó en la constitución en 1982 del Centro Lalín, Golada y Silleda de Buenos Aires. Asumió la presidencia de la nueva entidad que aglutinaba a la Sociedad Hijos del Ayuntamiento de Golada, Hijos de Silleda, Hijos del Partido de Lalín y Sociedad Unión del Partido de Lalín. Un cargo que ostentó varios años, para repetir después en otras etapas, entre ellas en la iniciada en 1995 o el 2007, además de figurar en comisiones directivas. Sin duda fue el responsable más longevo de la sociedad, que aglutina a unos 1.500 socios, con un reconocimiento público junto a otros dos expresidentes en el 2016. Pero ostentó otros cargos en la diáspora, entre los que destaca en el 2002 la presidencia de la Federación de Sociedades Españolas en Argentina.

«Era un firme defensor dos lalinenses e do lalinense; no número 1949 da rúa Moreno de Bos Aires estaba a sede da que sempre dicía é a parroquia 52 de Lalín». Un emocionado José Crespo, que mantenía un estrecha relación con Marcial Sánchez desde su etapa como regidor de Lalín, recordaba que siempre estaba para ayudar cualquier problema a sus paisanos, haciéndose acreedor del cariño y respeto de toda la colectividad gallega en Argentina. Una enfermedad de su único hijo Gabriel, rememoraba Crespo Iglesias, le había afectado mucho e incluso regresó a tomar las riendas del negocio a pesar de estar ya retirado. Llevaba cierto tiempo sin regresar a su Lalín natal, algo que antes solía hacer con relativa frecuencia.

Hace poco más de quince días compartía un rato con Marcial Sánchez en el hospital del Centro Gallego en Buenos Aires el conselleiro de Educación durante su último viaje a tierras argentinas. Román Rodríguez destacaba ayer que «era unha persoa fantástica, pola súa calidade humana, da que ninguén pode falar mal; todo un embaixador de Lalín e na defensa da súa terra, un orgullo». Recalcaba su capacidad de trabajo, de colaboración a favor de la comunidad y aglutinante para los emigrantes así como sus descendientes.

Esa labor a favor de Lalín no pasó desapercibida en su tierra natal. El Concello le otorgaba en el 2006 la medalla de oro, durante un acto en Buenos Aires como prueba de gratitud por su difusión de la cultura durante décadas. Aún se recuerda la anécdota del 2008, cuando se concedió al Centro Lalín el premio Lalinense do Ano. Acudió Marcial Sánchez a recogerlo pero quedó atrapado unas horas en el aeropuerto de Barajas y llegó con el tiempo justo para recoger el galardón antes de que la Banda de Música tocase un vis.

Desde el PP lalinense se organizaba ayer mismo una misa en su memoria para este lunes, a las 20.00 horas, en la iglesia parroquial de As Dores. Y no faltó tampoco un recuerdo para su mujer Dolores y su hijo Gabriel.