Los restos de la placa franquista de la iglesia de Lalín se depositarán en el almacén de la brigada de Obras

Ayer a las 16.37 horas la iglesia de Lalín se libró de la placa franquista instalada en uno de sus laterales. Fue un acto simbólico, sin público pero estruendoso. Porque cuando los dos operarios municipales inclinaban el pesado elemento, la parte superior se resquebrajaba y se estrellaba en cuatro trozos contra el suelo. Todos estos restos serán depositados en el almacén de Obras, explicaba el concejal Francisco Vilariño, a la espera de que los pueda requirir quien entiende que es su dueño, Falange Española.

El edil indicaba que se ponía fin a años de pelea y solicitudes para la retirada de un elemento de agravio a las víctimas de la dictadura franquista y a sus familias: «Esto non é un exercizo de revanchismo, senón de normalidade democrática no sentido de que non haxa exaltacións dun réxime fascista. Fai xustiza ás vítimas da ditadura. Rachou a placa e racharon moitos anos do que supoñía un insulto para as vítimas e a súa memoria». Recordó que el Concello cumple con la Ley de Memoria Histórica aprobada hace más de una década, y pone sus medios a disposición de quien tenga elementos similares que retirar.

Vilariño agradeció al párroco de Lalín, Marcos Torres, su decisión valiente de apostar por la retirada de la placa. El sacerdote indicó que hace años que deseaban prescindir de ese elemento: «É volver as cousas ao seu lugar, e este non era precisamente o lugar onde tiña que estar esa lápida». Trasladó a los párrocos de otras iglesias de Lalín que mantienen elementos similares el ofrecimiento del Concello para retirarlos, y espera que pronto sea así, para enmendar una dejadez de años de autoridades civiles y eclesiásticas para eliminarlos de las iglesias.

El Concello procederá ahora a adecentar el lateral de la iglesia de Lalín con piedras similares al resto de la pared, para que se note lo menos posible la obra. Cuenta con la pertinente autorización de Patrimonio.

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