Lalín inicia una campaña de concienciación para erradicar las colillas de las calles

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

M. Souto

Pegatinas, carteles, chapas y un simpático «cabicho» que llegarán también a los centros educativos

12 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Lalín quiere erradicar la imagen de colillas tiradas en la calle y pone en marcha una campaña de concienciación de la que forman parte carteles, pegatinas y chapas. Se incluye la creación de un «cabicho», un simpático personaje en forma de colilla creado por el concejal Tomás Vilariño y que ilustra ya los carteles.

La campaña fue presentada ayer en el Círculo de Recreo a causa de la lluvia (estaba previsto que fuera en la Praza da Igrexa) por el alcalde, Rafael Cuíña, y por la concejala de Medio Ambiente, Celia Alonso.

Explicaron que pretende ser una campaña amable para concienciar a los vecinos e ir acabando con la costumbre de tirar las colillas al suelo. Cuíña matizó que «non é unha campaña contra os fumadores senón contra a falta de urbanidade dos veciños».

La iniciativa llegará también a los centros escolares a fin de concienciar también a las nuevas generaciones. Tanto el alcalde como la edila recordaron que la lucha no es solo contra las colillas sino también con otras malas prácticas y que como la de tirar colillas es sancionable. Hablamos de actuaciones como orinar en la calle que se da, apuntaron sobre todo los fines de semana en los aledaños de los pubs y que genera quejas, o el de aquellos dueños de perros que no recogen las deposiciones de los canes. La multa para cualquiera de estos comportamientos es de 30 euros y desde la entrada en vigor de la ordenanza municipal de medio ambiente ya se impusieron algunas.

Se imprimieron más de 200 carteles y más de un millar de pegatinas y otras tantas chapas con un coste global de 850 euros, aunque en caso necesario podría realizarse una segunda tirada. Destacaron que Lalín es uno de las villas que cuenta con más papeleras y contenedores. Consideran que son más que suficientes y apelan a la urbanidad de vecinos y visitantes para mantener limpio el pueblo. El regidor explicó que la empresa de la recogida de basura notó un crecimiento exponencial de las colillas tiradas en las papeleras.