PSOE y CxL dieron un último voto de confianza a López la espera de cambios

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Miguel Souto

El PP aprobó en solitario el presupuesto del 2016 con la oposición del BNG

26 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Socialistas y CxL otorgaron un voto de confianza al presidente de la Mancomunidade de Deza, Luis López, a la espera de cambios. Para los socialistas será el último. El portavoz socialista, Nicolás González Casares, criticó que después de 23 meses de mandato se convocara el primer pleno ordinario, tras el de constitución y que «estemos avaliando os presupostos do 2016». Algo que achacó a la «evidente incapacidad de xestión da Mancomunidade». González Casares acusó a López de no gestionar recursos, de «incapacidade política» y de incumplir los estatutos. Pese a todo, al igual que hacía CxL, los socialistas se abstuvieron en la aprobación del presupuesto. González Casares indicó que «o que nos pide o corpo é votar en contra dos orzamentos e pedirlle a dimisión» pero consideran que «parece que hai vontade de buscar recursos».

Unas críticas que dijeron suscribir en gran parte tanto el portavoz de Compromiso, Rafael Cuíña, como el del BNG, Xoán Blanco. El alcalde de Lalín señaló que «entendo que estamos para aportar» recordó que Lalín es el Concello que más aporta a las arcas de la Mancomunidad y dio también su voto de confianza al presidente a la espera de que «se inicie un novo período». En su primera intervención, el presidente de la Mancomunidad, Luis López, apuntó la conveniencia de contar con un segundo equipo de maquinaria, una aspiración que dijo, suscriben todos los concellos. El regidor lalinense insistió en que constase la presencia de las máquinas al menos un mes de los de verano en el Concello de Lalín. El BNG, como ya había anunciado, solicitó la dimisión del presidente de la Mancomunidad y en el presupuesto se aprobó con los doce votos a favor de otros tantos representantes del PP, nueve abstenciones de socialistas y representantes de CxL y el voto en contra de los dos representantes del BNG. Los nacionalistas se quejaron de que no contasen con ellos ni para elegir la hora de la convocatoria, a las 20.00 horas, que se consensuó en la reunión de alcaldes y que apuntó Blanco «tamén é boa para muxir».

El BNG planteó la disolución de la Mancomunidad si no va a servir para nada más que para gestionar el reparto de las máquinas. López apuntó la puesta en marcha de proyectos de eficiencia energética que se traducirán en la colocación de 119 luminarias en Lalín, 30 en la rúa Principal, 20 en Loriga, 40 en Matemático, 10 en Colón y 9 en la Praza da Torre, 50 en Agolada, 50 en Rodeiro y 25 en Silleda. Casares recordó que ya se habló de esto en el 2014 y los concellos llevan perdiendo tres años de ahorro en la factura, que se ejecutará con cargo a remanentes no por ninguna subvención conseguida y espera que se licite cuanto antes la compra de este material. En cuanto a las máquinas, López defendió que los turnos son los que eran y no hay trato de favor y se comprometió a enviar las actas de gobierno al BNG por correo electrónico. Se acordó constituir una comisión de cuentas con el voto ponderado de los grupos. Blanco tildó de timba de alcaldes las reunión de estos. Algo que no gustó al regidor cruceño que pidió que se retirara alegando que «eu vou a traballar».

López expresó las condolencias a la familia de Mario García Otero, trabajador de la mancomunidad, que falleció la semana pasada y el agradecimiento al empeño que este operario puso en la prestación del servicio durante muchos años.