Crespo anuncia que no volverán a apoyar cuestiones que el gobierno haya utilizado políticamente contra los populares, circunstancia que extiende a los presupuestos
24 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La pretendida paz del Cocido deja paso en Lalín a la guerra del Entroido. El portavoz del PP, José Crespo, anunció ayer que su grupo votará hoy en el pleno en contra de la moción del gobierno para reclamar ayudas de Consellería de Cultura y Diputación de Pontevedra para reparar el dañado auditorio. Considera que Cuíña en realidad «non ten intención de que a Xunta lle axude. El pretende arreglar o auditorio, que é a súa obriga, e sacar rédito político contra o PP». Explica así su comportamiento con el conselleiro, sin comentarle nada de los daños las veces que lo ha visto personalmente, ni llamarlo por teléfono. Dice que preparó el terreno para que Román Rodríguez no aporte fondos para reparar el inmueble «e ter xustificación para dar caña ao PP». Y considera surrealista que después pretendiese consensuar una moción con el PP.
«Non pretende pactar, ten claro que o quere arreglar con fondos municipais e da Deputación, á que me mima aínda que acaba de fastidiar 173.000 euros a Lalín. E a Deputación vai dar para as obras partes deses 173.000 euros que nos quitou, non nos vai dar nada». Después de dibujar esta estrategia política del gobierno, Crespo trascendió a este caso concreto para anunciar: «Non imos apoiar nunca máis ningunha cuestión da que o goberno fixera antes unha instrumentalización política contra nós. Que non conten con nós para eso». Lo dijo Crespo, convencido de que el ejecutivo mantuvo desde el primer minuto una concepción maquiavélica de los destrozos del auditorio municipal para fastidiar a la Xunta en el pleno. El exalcalde contrapuso la gestión de los daños del inmueble de Rafael Cuíña a la suya cuando un temporal tumbó el puente de la circunvalación: contactó con el conselleiro socialista Pachi Vázquez para solicitarle ayuda, más tarde con la Diputación y los acuerdos se plasmaron en un convenio a tres bandas aportando un 33 % del total de las obras cada administración.
La victimización de Cuíña
Crespo tiene la teoría de que Cuíña Aparicio busca jugar un papel de víctima también en los presupuestos municipales: «El pensa que podemos votar en contra, e procura xa nin se sentar comigo. Quere poñerse de vítima e que non lle aprobemos os orzamentos». Porque recuerda el PP espera desde el 4 de diciembre al menos un esqueleto de los presupuestos del que nada saben los populares. Y añade que encima hace declaraciones en prensa en la que responsabiliza al PP de que Lalín no tenga a día de hoy aprobados los presupuestos municipales del 2017: «Ao goberno non lle preocupa o dano que poidan facer aos lalinenses, non xestionan, fan oposición á oposición».
En este contexto de candentes relaciones entre gobierno y oposición, la corporación celebra pleno hoy a partir de las 9 horas.
«Se Cuíña cumprira o código ético de CxL fai xa meses que estaba na casa»
Crespo replicó al reto de Cuíña, indicando: «Eu nunca pedín a súa dimisión, pero se cumprira as promesas do código ético de CxL fai xa meses que estaba na casa». En cuanto a las presiones a sindicatos que denunció Crespo, insistió: «Ou teñen un criterio moi particular os sindicatos, que desminten o que firman e pasan de defender a un traballador a defender á patronal; ou o alcalde ou o goberno os presionaron para que se retractasen», opción por la que se inclina. Crespo pregunta al alcalde por qué no enseña el recurso presentado por el técnico trasladado de oficina.
La ruptura con el ejecutivo alcanza la presencia en actos: «Non iremos para que nos humillen»
Crespo anunció que, por decisión unánime de los diez concejales, «non imos aceptar invitacións de Cuíña aos actos, para que cando asistamos se nos humille. Miraremos moito ao que imos e non. Creo que realmente el non quere que vaiamos, por eso nos ningunea e logo dá xustificacións peregrinas», en alusión a la presencia de Rodríguez en el Cocido. Pese a todo, Crespo dijo que no es una ruptura total con el ejecutivo: «Eu nunca romperei totalmente contra ninguén, porque a política é facer posible o necesario, cunha flexibilidade ás veces inusitada». Pero admite que el nuevo marco «pode perxudicar a Lalín, porque se a relación Cuíña-PP é mala, nalgunhas cousas que podiamos sentarnos con el, non nos ofrece ningunha garantía». Cruz será clave en este 10 contra 10.
La política laboral del PP impide reponer plazas, asegura el ejecutivo
El ejecutivo local mostró su profundo malestar por la «irresponsable política laboral» del PP durante años en el Concello. Porque al elevado coste de la regularización del personal impuesta por la Inspección de Trabajo ?el ejecutivo les reconocerá los trienios de antigüedad, con unos 60.000 euros de coste? suma ahora la imposibilidad de reponer los puestos de parte del personal que se jubila: «É o caso das prazas de dous operarios de Obras e do albergue da Laxe que levan máis dunha década contratados polo Concello, pero cuxos postos non se poderán cubrir de maneira automática debido a que nunca foron incluidos na RPT e, polo tanto, atopábanse no que o goberno cualifica como un limbo laboral».
Desde el gobierno lalinense indican que es un nuevo ejemplo de la «nefasta e escurantista xestión do PP en materia de contratación de persoal municipal», un nuevo problema heredado que debe afrontar el ejecutivo. Están así las consecuencias económicas de la regularización de personal en fraude de ley, y de otra parte la merma en la calidad de los servicios municipales al reducirse el personal.
El ejecutivo busca soluciones para cubrir al menos una de las plazas, cumpliendo la Ley de Sostenibilidad: prevé negociar con los sindicatos la mejor fórmula para poder llevarlo a cabo, dentro de la restrictiva normativa.