La siniestralidad en el casco urbano de Lalín se incrementó en un 20 %

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

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El Concello elaboró un estudio como base para adoptar medidas encaminadas a su reducción

22 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Lalín quiere ponerle freno al aumento de la siniestralidad en los viales del casco urbano. Y, como explicaba ayer el teniente alcalde, Nicolás González Casares, para conseguirlo lo primero es conocer y analizar la casuística y luego buscar las soluciones más apropiadas para cada caso. Indicando que «é un exercicio de responsabilidad, si queres planificar actuacións urbanas que conduzcan a unha mellora da circulación e a unha redución dos accidentes, tés que ver o que está pasando». De ahí esa investigación.

Para ello el Concello elaboró un estudio que analiza la siniestralidad de los últimos cuatro años en las vías urbanas. Los datos parten de los registros recogidos por Policía Local a lo largo de este tiempo, del 2013 al 2016, ambos incluidos. El estudio arroja un total de 335 accidentes en los últimos cuatro años.

Se pasó de los 78 contabilizados en el 2013 a los 95 con los que se cerró el 2016, lo que supone «en torno a un 20 % máis», explicó González Casares. En 2014 fueron 79 accidentes y 83 en 2015. La mayoría de los siniestros son de chapa y pintura y no registran víctimas. El número de heridos, en su mayoría leves, fue de 49. Tres de ellos fueron de gravedad, a los que hay que sumar una víctima mortal a finales del pasado año.

Los datos del estudio, explicó González Casares, serán transmitidos a Tráfico, a la Xunta y a Fomento. Y serán también utilizados para consumo interno. Constituirán una pieza fundamental a la hora de elaborar un Plan de Mobilidade Urbana ya en marcha y que estará acompañada de un plan de seguridad viaria que ya se tradujo en la realización de algunas actuaciones el pasado años y en las que el Concello, apuntó Casares, seguirá avanzando.

El estudio, subrayó el edil, se realizó con medios propios y sin coste para el Concello. Se hizo una geolocalización de los accidentes que permiten ver la densidad de los accidentes y donde se producen más y ver su evolución. Explicó que «os patróns repítense cada año, hai tamén cousas curiosas como a abundancia de accidentes en lugares como o campo da feira ou a explanada do centro comercial Pontiñas».

Por tipo de vía , la mayoría (el 72,53 %)fueron en vías municipales, con 243 accidentes y 30 heridos; el 21,19 % fueron en carreteras de Fomento con 71 accidentes y 17 heridos, lo que supone el 34,69 % del total y el 6,27 % de los siniestros se produjeron en viales de la Xunta. Fueron 21 accidentes con dos heridos. En cuanto a los atropellos fueron tres en 2013, seis en 2014, cuatro en 2015 y siete en 2016. De los 20 de estos cuatro años, catorce se produjeron en viales municipales, seis en carreteras de Fomento y ninguno en las de la Xunta.

Un ránking de puntos conflictivos que lidera la rotonda de Xosé Cuíña a Donramiro

En función de la cantidad de los siniestros registrados, el estudio establece nueve zonas de alta concentración de accidentes que, apunta González Casares, da pie a la reflexión. El ránking lo encabeza la rotonda de la intersección de la avenida Xosé Cuíña con Donramiro. Acumula en esos cuatro años 17 accidentes un atropello leve y cuatro heridos leves. El segundo puesto es para la rúa da Ponte en la curva con once accidentes, un atropello grave y tres heridos leves. Le sigue la avenida de la estación con la avenida Madrid con diez accidentes y cuatro heridos, la rotonda N-525 con Carragoso, con 17 accidentes y un atropello leve.

Le sigue la Corredoira en llamada Folla de Bacalao con nueve accidentes y dos heridos leves. El seis es para la rúa Areal con 11 accidentes y dos atropellos. Le sigue la zona Ponte-Areal-Fonte dos Cabalos con doce accidentes, dos atropellos, uno de ellos fallecido y un herido leve. La Praza da Marina y Penatoares es una zona de pequeños golpes sin heridos y la última sería la rúa C en la zona del ambulatorio. En ambos casos influye la densidad del tráfico. Se estudiarán posibles causas como velocidad, señalización o iluminación, entre otras. Otras zonas con menos accidentes y a estudiar serían Ramón Aller/Fonte Sanguiña, parte de Luis González, curva de la rúa D e intersecciones de la rúa B. En Ronda Este no hay apenas accidentes. González Casares apunta que se analizarán las causas y se adoptarán medidas. En cuanto a los radares primero se estudiarán las velocidades sin ser punitivo, luego se avisará a los vecinos de donde se colocan.