Crespo dice que Cuíña pierde la gala tras cargarse la Encomenda

o. p. LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Compara al alcalde de Lalín con el dictador Kim Jong-un

28 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La política local de Lalín no sabe de treguas navideñas. Bastó agitar la derogación de la moción de aconfesionalidad ?el texto del PP saltaba ayer a digitales estatales por su controvertido contenido? y la supresión de la Gala do Cocido para que Cuíña y Crespo recuperen la acidez en sus declaraciones mutuas. Así que después de que el alcalde juntase en la misma frase a Crespo con el alegre divorciado de Paco Martínez Soria, ayer era el popular quien volvía a la carga y comparaba a Rafael Cuíña con el dictador norcoreano Kim Jong-un, señalando que es incapaz de asumir una crítica e indicando que considera que quien no está con él, esta contra él. En opinión de Crespo la situación produce una involución democrática en Lalín, asegurando que algún concejal llamó la atención a un vecino tras una crítica en Facebook: «¿Eso é democracia? Hai menos liberdade que co PP, e moita máis cizaña». Considera que es el alcalde quien se descalifica a sí mismo cuando quiere marcarle como una tara un estado civil que está socialmente aceptado desde hace años: «Só ten que mirar ao seu redor», le indica.

Sobre la supresión de la Gala do Cocido, Crespo niega responsabilidad del PP en el hecho, que atribuye a la incompetencia del alcalde y su equipo. Recuerda que el pasado año fue Cuíña quien quiso suprimir la Encomenda do Cocido «porque ma atribuía a min. Nós intentaremos que non se perda mentres haxa a desgoberno cuatripartito para manter a chama viva», y apunta la posibilidad de una reunión de comendadores. Ahora se une la previsible eliminación de la cita televisiva: «Ogallá haxa a gala, porque é bo para Lalín», pese a que recuerda que Cuíña llegó a calificarla de «marulada».

Niega diferencias con Román

Por otra parte, Crespo negó las diferencias con Román Rodríguez apuntadas por Rafael Cuíña tras la visita a la biblioteca municipal la pasada semana: «Román é amigo meu, é discípulo meu dende 1999, e superou ao mestre. Nunca tiven un problema grave con el», por unos caracteres muy distintos de ambos que impiden ese enfrentamiento extremo. Explicó que si se mantuvo distante en la puesta de largo de la biblioteca no fue por el conselleiro de Cultura, sino por el propio alcalde «pola chapuza do alcalde e de APAC» en este servicio municipal. Reiteró sus críticas a la gestión del traslado y al mobiliario.

«Abúrrese do xoguete»

Crespo cargó contra la gestión de Rafael Cuíña, y opina que el regidor entendió la alcaldía de Lalín como «un xoguete e dá a sensación de que se aburre del. Frente á incapacidade de xestionar, bótalle as culpas aos demais sistematicamente. Se o goberno rompe, é culpa do PP; se se perde unha subvención, e polo PP; se non hai gala, o PP». Y recuerda Crespo que durante sus años en la alcaldía también se encontró con gobiernos de signo distinto en la Xunta y en Madrid: y supo desde mantener la gala pese a cuestionamientos que llegaban desde Santiago «baixando a orella intelixentemente con Touriño e Quintana» a lograr inversiones como los 2,4 millones para rehabilitar Liñares, con el ministro socialista José Blanco al frente de Fomento. Cree que es el camino, frente a «disparar contra todo o que se move» como considera que hace Cuíña Aparicio.