Cuíña desvela que la regularización de personal se acerca al millón de euros

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Crespo cree que será menos y recuerda que quien gobierna debe resolver lo que toca

28 oct 2016 . Actualizado a las 12:53 h.

El alcalde de Lalín, Rafael Cuíña, informó ayer en el pleno de «unha bomba nuclear no Concello»: el coste de la regularización de personal municipal. Frente a la previsión anticipada que lo cifraba de 60.000 a 100.000 euros, dijo que solo en el Patronato serán 260.000 euros, y en torno a 600.000 más por los 38 del Concello. Mostró su grave preocupación por la situación en una comparecencia a petición propia, que acabó transformándose en una comparencia de Crespo Iglesias, que asumió que debería ser él quien diese las explicaciones ?los contratos irregulares datan de sus mandatos?. El exalcalde explicó que la situación no es exclusiva de Lalín, culpando a una Xunta que subvencionaba personal en nuevos servicios y luego cortaba las ayudas: o el Concello asumía prórrogas de contrato, o tenía que suprimir servicios. Dijo que estas situaciones se produjeron en especial en conservatorio y Grumir/Ges. Pero subrayó nunca se realizó un contrato con un reparo suspensivo ?lo que motivó unos 15 despidos hace tres o cuatro años?, y aseguró que el sistema empleado era el único para poder ofrecer servicios como el conservatorio con los recursos disponibles. Por eso no se arrepiente de su gestión: preguntado por Cuíña por la responsabilidad política de un pufo de un millón de euros, llegó a tildarla de «brillante». El alcalde estuvo bien al recordar un informe aprobado en junta de gobierno en diciembre del 2012 que advertía de la posibilidad de llegar a la actual situación, teniendo que pasar a indefinido al personal con contratos irregulares. Pero empleó una forma inédita en Lalín ?no en otros parlamentos? para decirlo: Casares le preguntó para que lo contestara. Crespo y otros populares se retiraron airados, indicando que era un paripé, y Cuíña esperó a que volviesen para seguir.

Crespo cree que el coste de la regularización será inferior a los que dicen los técnicos, «son sempre moi esaxerados»; cree que el Concello podrá afrontarlo; y quien gobierna tiene que resolver lo que le toque, dijo.

Unanimidad para reclamar arreglos en Puente y Arenal, y para el patio del Golmar

El gobierno logró la unanimidad de todos para instar a Fomento y Xunta a firmar un convenio con el Concello para la mejora integral de las calles Arenal y Puente. Casares explicó que se apela a la administración autonómica para intentar tener fondos del plan Hurbe. En la moción sobre el Golmar, el PP pidió votar por separado los dos puntos: hubo apoyo unánime para reclamar el patio cubierto, pero los populares se abstuvieron en lo referido al comedor al señalar que se está cumpliendo con el decreto de la consellería, aunque no se cubra toda la demanda existente.

El gobierno también se encontró con la aprobación del expediente de modificación de créditos que le permitirá acometer obras en una acera de la calle Puente, en las escaleras de Rosalía de Castro a Bos Aires, comprar material para el taller de empleo, preparar la sala de Loriga en el pazo de Liñares, plaza de abastos y desfibriladores. El PP se abstuvo y Cruz apoyó la gran mayoría de los puntos.

Cuíña para comendador

En ruegos y preguntas, Crespo reclamó los elementos de la Encomenda do Cocido. Cuíña dijo que no hay problema, pero el popular dijo que hace meses que los pidió y aún no pudo acceder a ellos. El alcalde dijo que los tendrá en próximos días, y el regidor dijo que aceptaría ser comendador. Crespo dijo no saber si reúne méritos suficientes, en un pleno donde llegó a existir cierta cordialidad gobierno-oposición.

Apuntó el popular retrasos en la concesión de licencias urbanísticas, y Casares aludió a que solo se cuenta con tres técnicos en el departamento, frente a cinco en A Estrada. Añadió que se priorizan obras públicas y de creación de negocios, con record de licencias de apertura.

Crespo demandó que se permita el acceso a expedientes, tras ver rechazadas cinco peticiones. El secretario justificó por qué negó el acceso al de las cámaras de videovigilancia. Por su parte, Paz Pérez dijo que en Servizos Sociais hai un retraso de mes y medio para ser atendido: contó el caso de una señora que acaba de recibir cita para el 5 de diciembre. Casares dijo que las citas con urgencia preferente siempre se atienden.

Abstención del PP en el ENIL

El ENIL de Casas Vellas llegaba al pleno, esta vez sí, con garantía de aprobación. El gobierno se encontró con la abstención del PP, y con el voto a favor del no adscrito. Juan José Cruz no tuvo ayer su día. Primero condicionó su voto a que el gobierno garantizase informes jurídicos y un asesor para las reuniones con los vecinos. Celia Alonso explicó que todo eso llegará con el plan de conservación, no ahora. Y Cruz, muy crítico con toda la tramitación del ENIL y el proceso seguido, dio su voto favorable tras señalar que ni estaba convencido con el plan ni consideraba que se hubiese hecho bien, cuestionando la postura cómoda del PP por abstenerse.

Fondos de bandas

El no adscrito pudo sacar adelante por fin sacó adelante la propuesta para repartir 62.000 euros a bandas, coros y escuelas de música, y quedó sobre la mesa la reprobación al gobierno por uso partidario de la web municipal. Pero la concejala de Cultura, Rodríguez Peña, estuvo incisiva al señalar que el «erro histórico» que Cruz atribuía al ejecutivo de suprimir las ayudas a bandas no fue tal, sino que se debió al cumplimiento de lo señalado por el Consello de Contas, que apuntaba la ilegalidad de aquellos convenios.

Eso sí, Crespo dijo después a Peña que la misma estricta legalidad que reclamaba en este apartado debiera aplicarla al comedor del Golmar. Peña había cargado contra el diseño del colegio con especial virulencia, atribuyéndolo al PP: pero Crespo le recordó que el proyecto fue del PSOE.

Crespo retira la moción para restar competencias a la junta de gobierno

La sorpresa de la jornada fue la retirada de la moción del PP para retirar las competencias a la junta de gobierno y devolverlas al pleno. Rondó ya la sesión anterior por vía de urgencia, y ayer se caía del orden del día con un PP acuciado por terminar la sesión: la concejala Eva Montoto ni siquiera acabó el pleno, porque tuvo que marcharse a trabajar. Un debate prolongado ?el pleno duró ayer 5 horas? les podría dejar en minoría de nuevo, como sucedió en la anterior sesión tras la expulsión de Cruz. Así que la retirada de competencias al gobierno de Lalín sigue planeando sin tomar cuerpo. Ahora se tratará en una comisión de portavoces, la próxima semana «para explicar ben a cuestión», dijo Crespo. El gobierno tendió la mano para negociar los presupuestos del 2017.

El PP salva a Cruz en la moción del gobierno municipal contra el transfuguismo en Lalín

Cruz apoyó al PP en la decisiva moción de las plusvalías. Y los populares salvaron al no adscrito en la moción del gobierno local para condenar el transfuguismo en Lalín. Tomás Vilariño acusó a Cruz de secuestrar la voluntad del pueblo con su salida del gobierno, cuestionando que en un primer momento hablase de que buscaba más independencia y poder, y que apoyaría al ejecutivo, y luego empezase a atacarlo, indicando que lo chantajea a cambio de apoyarlo, como ocurrió en su día con la moción de las bandas. Cruz dijo que no era chantaje, sino negociación, y recordó que la legislación ampara su proceder; dijo que compañeros del gobierno no compartían la forma de funcionar el ejecutivo poco antes de abandonarlo él en verano. Por parte popular, Manuel Fernández aprovechó el enfrentamiento previo Vilariño-Cruz para indicar que lo ocurrido fue un problema interno del cuatripartito: «Entraron como salvadores da terra e o goberno durou o que durou. Nós nos somos culpables da desfeita do seu goberno, a responsabilidade é de vostede, alcalde». Pidió la retirada de la moción, que el ejecutivo mantuvo: así que cayó con los 10 votos del PP y el de Cruz. Cuíña, correcto pero implacable, le recordó que había ido en su lista con todo lo que ello suponía: «Traizou a confianza de quen votou CxL, a vostede votaríano dez», tildándolo de garbanzo negro de la formación y de «unha anécdota negativa na historia» del ayuntamiento.

Crespo, más tarde, dijo que le constaba que los apoyos de Cruz habían sido muchos más; Casares le aconsejó entonces que lo lleve el PP en la lista del 2019.