Deniega devolverlas a la empresa que las instaló porque las abonó a la anterior titular de la finca donde se asientan al hacer las expropiaciones para el CAR
25 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Lalín suma dentro de los bienes de su titularidad un par de elementos singulares: dos vallas publicitarias de seis por seis metros, para carteles con panel metálico de seis por tres metros, ancladas con cimentación en una parcela de Alto de Vales, en la salida hacia Ourense. Un informe de Obras alertó hace meses de la colocación de publicidad en los paneles, así que el Concello abrió en agosto un expediente de investigación y recuperación de la posesión de las dos vallas que había expropiado en el 2012, al hacerse con una de las fincas necesarias para la construcción del Centro de Alta Resolución en la zona. Tanto la anterior propietaria de la finca como la empresa publicitaria presentaron alegaciones: la primera aseguró que no había percibido cantidad alguna de la empresa desde el 2013, y solicitaba el archivo del expediente.
Por su parte, la empresa aseguró mantener un contrato de alquiler con la antigua dueña del terreno que estipulaba 800 euros de renta anual por la colocación y explotación de las vallas, pero sin cederle nunca la propiedad de las mismas: y solicitaba por tanto poder retirarlas de la finca expropiada, al considerarlas de su propiedad, no del Concello.
Sin embargo, el ayuntamiento lalinense asegura que las pagó tras acuerdo del Jurado de Expropiación de Galicia en el 2014: abonó a la vecina 8.655 euros más 514 de intereses por la propiedad: 3.400 por el terreno, 3.243 por las vallas y 1.600 por su arrendamiento. Por lo tanto, sostiene el informe de la Secretaría municipal que tanto la finca como las dos vallas, tras el expediente de expropiación, son propiedad del Concello de Lalín. Asegura que la empresa publicitaria no las puede retirar como solicita, porque ya no es propietaria de ellas como alega.
Ordena retirar los anuncios
Al negar la titularidad de las vallas, el Concello de Lalín ordena a la empresa la retirada inmediata de la publicidad que puede verse en las vallas todavía. Eso sí, abre la posibilidad de que si tiene interés en seguir haciendo uso de la infraestructura con fines publicitarios, el ayuntamiento podría darle la posibilidad de realizar el correspondiente contrato de uso, cumpliendo todas las garantías legales de la contratación en el sector público. Tendría que solicitarlo la empresa, y el Concello respondería a la petición que en ese sentido formulase.
Para que no surjan equívocos, el gobierno local ordena a la empresa retirar de inmediato la publicidad, pero dejar instaladas las vallas en su actual estado. Y si quiere seguir con anuncios, deberá formalizar el correspondiente contrato con el Concello.