La falta de espacio obliga a realizar un gran expurgo de libros en la biblioteca de Lalín

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

M. S.

La sala de infantil será solo para niños de cero a ocho años

21 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La biblioteca Varela Jácome de Lalín volvió a abrir sus puertas ayer para labores de consulta y estudio, pero aún con mucho trabajo por hacer. En la sala de lectura se encontraba ayer por la mañana alguna persona, mientras en la planta de abajo sonaba un taladro de los operarios encargados de montar algunos de los muebles. Todo el mobiliario es de un blanco inmaculado. Parte del mismo vino de Portugal.

La concejala de Cultura, Lara Rodríguez, espera que el lunes se pueda atender ya el servicio de préstamo. Apunta que ya están colocados los de lectura obligatoria y las secciones más utilizadas como son los de narrativa y quedan aún por colocar los de las sección 7 que se corresponde con la de Arte y la 9 de Historia. Volúmenes, indica, que no tienen una demanda diaria.

Otra cosa es la colocación de los libros en la planta de abajo, donde ayer los pasillos aún estaban llenos de cajas. Lara Rodríguez señala que faltan estanterías y falta espacio. Una situación que obliga, apunta «a facer un expurgo brutal» que ya se está llevando a cabo. Señala que «hai libros que son para eliminar coma libros franquistas e libros que están repetidos e dos que hai varios exemplares, libros que non se usan ou que quedaron anticuados».

Una tarea que, señala la edila, se está llevando a cabo con la colaboración de Manuel Igrexas e Gracia Santórum que «como expertos en bibliotecas están tamén botando unha mán e correxindo ademais algunha catalogación que está errada». Aunque la biblioteca aún no se estrenó con todo el mobiliario puesto y todos los servicios, la falta de espacio hace que ya se esté pensando en la adquisición de más estanterías. Algunas de ellas para la sala que servirá de depósito y almacén de volúmenes.

Hasta ahora y desde su apertura, la nueva biblioteca estuvo sin sala infantil y de momento seguramente aún tendrán que esperar un poco. En la sala de la planta baja habilitada para tal fin ya se colocaron las mesas, las sillas y las estanterías, que rodean la sala a poca altura para permitir su acceso a los más pequeños. Lara Rodríguez reconoce que el espacio que queda para los libros es muy insuficiente, de ahí que , explica, «a sala infantil será para rapaces de cero á oito anos» y los demás tendrán que acudir a la primera planta, que también albergará los libros juveniles y los infantiles a partir de nueve años.

Los fondos de la biblioteca sumaban 24.000 volúmenes en la antigua sede, a la que hay que añadir muchos más que estaban guardados y sin catalogar por falta de espacio. De ahí la necesidad de ese gran expurgo para intentar optimizar el espacio lo más posible. De momento queda mucho trabajo por hacer y muchas cajas que abrir, seleccionar y colocar. El lunes se celebra el Día de la Biblioteca con una actividad en el Salón teatro para escolares.