Los equipos Lampre, Lotto Soudal y BMC llegaron ayer y se van mañana, sumando 6 noches con ciclistas en la localidad
25 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Los participantes en La Vuelta a España no han recorrido este año las carreteras de la zona pero nunca la ronda ciclista dejó tantos días a los esforzados de la ruta en hoteles de la comarca dezana. Hasta seis noches durará la estancia de los corredores en este inicio de Vuelta: cuatro la pasada semana, y dos ahora.
Porque tres equipos llegaron ayer a Lalín, de donde marcharán mañana viernes. Son los belgas de Lotto Soudal y el BMC de Estados Unidos, que se alojan en el hotel Torre do Deza, y los italianos del Lampre-Merida. hospedados en el hotel Villanueva.
Esta nueva escala de la ronda ciclista contribuye a dejar en la capital dezana unas buenas cifras de ocupación durante este mes de agosto de temporada alta. Las reservas ya se habían gestionado desde hace meses y fueron realizadas por la propia organización de La Vuelta a España.
La elección de Lalín demuestra una vez más su situación estratégica a nivel turístico en el centro de Galicia. Porque los corredores viajaron ayer desde el final de etapa en Lugo a la capital dezana, y esta mañana partirán de Lalín para la salida de la nueva tirada, que discurrirá entre Monforte de Lemos y Luintra, atravesando los cañones del Sil en la Ribeira Sacra. Harán de nuevo noche hoy en Lalín, y mañana viernes, los ciclistas abandonarán la zona para dirigirse a la salida en Maceda (Ourense), en una jornada en que la ronda se despedirá de Galicia para llegar a Puebla de Sanabria (Zamora). Distancias asumibles desde la capital dezana por su ubicación y por las buenas conexiones por carretera de que disfruta.
Las nuevas estancias se unen a las de la semana pasada, cuando habían sido cuatro equipos los alojados en Torre do Deza y Villanueva, en Lalín, y en Vía Argentum de Silleda, durante cuatro noches consecutivas. Desde los establecimientos mostraban ayer su satisfacción por la elección de sus hoteles para albergar a los ciclistas. Habitualmente, la organización de La Vuelta opta por establecimientos de cuatro estrellas, como es el caso de Torre do Deza y Vía Argentum; en el caso del Villanueva, que no las alcanza, la experiencia positiva de años anteriores propicia que La Vuelta cuente de nuevo con el hotel. Su ubicación al pie de la N-525 provocó que muchos curiosos y aficionados detuviesen sus coches para seguir el trabajo de los mecánicos: sucedió sobre todo la pasada semana, con el espectacular tráiler acristalado de los alemanes del Bora-Argon 18, y los especialistas poniendo a punto las bicicletas al borde mismo de la carretera nacional.
La llegada de equipos de la ronda ciclista a la zona se ha producido ya en anteriores ediciones, pero con estancias más reducidas: la del 2016 es, en ese sentido, La Vuelta más dezana.