La Guardia Civil investiga a un lalinense un posible delito de incendio por imprudencia
19 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Ayer el humo volvió a dejarse ver en la parroquia lalinense de Lebozán donde el fin de semana ardieron 15 hectáreas. El fuego de ayer se inició a las 13.16 horas. En torno a esa hora, efectivos de Emerxencias de Lalín se desplazaban hasta esta parroquia lalinense para suministrar agua con la motobomba y lo volvían a hacer por la tarde con la nodriza A ellos se sumaron los bomberos con el camión nodriza, alertados por la posibilidad de que el fuego se acercase a las casas. Algo que, al final, afortunadamente no se produjo . Cerca de las 21.00 horas, la Consellería de Medio Rural informaba que el fuego se daba por controlado. El balance provisional era de 21, 25 hectáreas de monte calcinado. De estas la práctica totalidad, 21 hectáreas, eran de monte raso.
Al parecer el fuego se inició desde una esquina de una de las zonas calcinadas el sábado por lo que se investiga si la causa fue que el fuego se reavivó en esa zona o si se fue uno nuevo. En la zona los investigadores también buscaron el posible rastro de sustancias acelerantes por si pudiera haber sido provocad. El fuego se acercó, según la Xunta, hasta la parroquia de O Sixto, en el municipio de Dozón.
El viento dificultó las labores de extinción que se prolongaron a lo largo de gran parte de la jornada de ayer y en las que participaron un gran número de efectivos. A las 17.00 horas iban ya diez hectáreas quemadas.
En concreto fueron un técnico, tres agentes once brigadas seis motobombas y una pala las que trabajaron en la extinción del fuego en colaboración con cinco helicópteros y un avión.
La Guardia Civil investiga a un vecino de Lalín, J.M.V.L., de 33 años, por un presunto delito de incendio por imprudencia. Achacan a una imprudencia ocasionada en la realización de unas labores agrícolas en los montes de Carrofeito, en la parroquia lalinense de Lebozán, el incendio que se produjo en esta zona el pasado sábado y en el que ardieron 15,5 hectáreas de monte.
Ayer la Guardia Civil se desplazaba de nuevo a Lebozán para investigar la posible causa de este nuevo fuego forestal.
Por su parte, el responsable del sindicato agrario Usag, Leandro Quintas, hace un llamamiento a los vecinos, especialmente también a los agricultores y ganaderos de la zona, solicitando la máxima colaboración de todos en la extinción y prevención de los incendios forestales. Quintas resalta el valor ecológico de los montes y también su riqueza económica. Un llamamiento a la colaboración que cada año hacen también los agentes de la Guardia Civil y los responsables de los servicios de lucha contra incendios de la Xunta des en este caso no solo para avisar ante cualquier incendio a fin de intentar atajarlo lo antes posible, sino también de cara a acabar con los fuegos provocados y conseguir detener a los posibles autores.
Riesgo extremo en la zona
Las altas temperaturas de los últimos días y la proliferación de la maleza son dos circunstancias que no ayudan. Ayer el riesgo de incendios continúa disparado en toda la zona y en la práctica totalidad de los nueve municipios de las comarcas de Deza-Tabeirós.
De hecho solo en alguna pequeña parte de los municipios de Cerdedo y de Forcarei el riesgo de incendio era muy alto.
Además del fuego registrado de nuevo en tierras lalinenses. Ayer se produjo, al menos, otro incendio forestal en el municipio de Rodeiro, en concreto en la parroquia de Sampaio de Senra, aunque de mucha menor entidad.
El fuego, según datos facilitados por la Consellería de Medio Rural, se inició a las 11.15 horas de la mañana de ayer y se dio por extinguido a las 14.15 horas.
En los trabajos de extinción participaron un agente, dos brigadas, dos motobombas y un helicóptero. El fuego calcinó 0,35 hectáreas de monte raso.
Este año, en la mayoría de los concellos de la zona los trabajos de extinción recaerán únicamente en manos de la Xunta. En la comarca de Deza, solo Agolada, dispondrá de una brigada municipal.
Un problema con el programa demora la contratación de la brigada de Agolada
El Concello de Agolada aún no tiene contratada a la brigada municipal de extinción de incendios. La causa, comentaba ayer el alcalde, fue un problema con el programa informático que les impidió utilizar este sistema para firmar el correspondiente convenio con la Consellería de Medio Rural. Un paso previo y necesario antes de hacer pública la oferta de empleo correspondiente. Ante este problema técnico hubo que optar por el convenio en papel que fue enviado desde la Xunta. Un proceso que resulta más lento .
El regidor, Ramiro Varela, explicaba ayer que es posible que el Concello espere ya al 1 de agosto para que los trabajadores de la brigada, una vez contratados, puedan iniciar su labor. Serían cinco personas contratadas por espacio de tres meses. De empezar el 1 de agosto acabarían el 31 de octubre.