La suspensión de licencias afecta en Lalín a un millón de metros cuadrados

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Miguel Souto

La pretensión municipal es conseguir en el futuro la urbanización de gran parte de esa superficie

02 jul 2016 . Actualizado a las 13:49 h.

La medida aprobada por el pleno del Concello de Lalín de suspensión de licencias afectará a una superficie total de 1.063.064,42 metros cuadrados. Más de un millón de metros cuadrados distribuidos en distintas áreas de desarrollo urbanístico que fueron en su día objeto de convenios entre Concello y propietarios para su posterior o posible desarrollo. La suspensión, explicaba ayer, Nicolás González Casares, persigue evitar problemas en este período de transición a la espera de un cambio en el Plan Xeral de Ordenación Municipal con posibles obras o proyectos que se puedan llevar a cabo en esta zona que figuraba como posible urbanizable y que ahora, con el cambio de la Lei do Solo, pasa a no serlo, limitando los usos de este suelo con un cambio en la calificación y designación de estos terrenos.

Ese algo más de un millón de metros cuadrados se reparte en distintas bolsas de suelo situadas en distintas zonas de Lalín, muy próximas todas ellas al casco urbano. Una es la situada en el polígono Lalín, con una superficie de 207.548 metros cuadrados y otra en Filgueiroa, con una extensión de 200.568,75 metros cuadrados.

A estas se suman otras dos en la zona de Donramiro y Avenida do Montserrat. Una tiene 61.267,67 metros cuadrados y la otra 35.159,77 metros cuadrados.

Todas ellas marcan posibles zonas de expansión del casco urbano. Es el caso de las situadas en la Corredoira y la Avenida de Cruces que abarcan un espacio potencialmente urbanizable de 220.017,33 metros cuadrados.

Los aledaños de cada uno de los centros comerciales de Lalín cuentan también cada uno con posibles áreas de desarrollo. Una es la situada en la zona del centro comercial Pontiñas, que figura como zona Haley, y que cuenta con una superficie de 125.408,32 metros cuadrados.

Otra es la zona de Eroski a lo largo de la carretera de Goiás con 3.828, 21 metros cuadrados, que la convierten en la más pequeña de todas las afectadas. No lejos de allí se encuentra la de la zona Villaflores-carballeira do Rodo con dos bolsas de suelo, una de 34.077,33 metros cuadrados, otra de 50.972,24 metros cuadrados y la de A Trigueiriza, al lado de la Ronda Este, de 15.348. La lista de completa con otras dos en la zona de García Sánchez de 12.800,95 y de 21.415,33 metros cuadrados y una última en la zona del Lalín Arena de 69.580,13 metros cuadrados de superficie.

Un proceso de estudio de análisis de cada bolsa de suelo afectada por el cambio de la ley

La aprobación en pleno suspende la concesión de licencias en estas zonas para el desarrollo de proyectos de edificación y construcción, durante un año. Es el tiempo del que dispone el Concello de Lalín para realizar cambios en el PXOM.

Nicolás González Casares explica que ahora se abre un período de estudio de todos estos enclaves y de cada una de estas áreas. Un cuidadoso análisis en el que se tendrán que determinar cuales de estas bolsas de suelo pueden seguir siendo de uso residencias o cuales pueden pasar a ser de uso rústico.

Una decisión en la que pesa la opinión y los acuerdos que se realicen desde el Concello y que se puedan plasmar en esas modificaciones del Plan Xeral Municipal pero que también estarán supeditadas a la opinión y el visto bueno por parte de la delegación de Urbanismo que tiene también la última palabra en estos temas.

El Concello asegura que no va a estrangular el crecimiento

El edil de Urbanismo explica que «queda un traballo importante por facer» definiendo los posibles y futuros usos de cada zona. Resalta que «pensaremos no futuro de Lalín» y que además de salvaguardar los intereses «dos veciños que confiaron no Concello de Lalín» asegura que no va estrangular el crecimiento de Lalín.

Explica que el análisis y estudio que se va a hacer será «tendente a declarar o uso residencial» pero mirarán caso por caso. Explica que todas estas zonas, pegadas al casco urbano, eran bolsas de desarrollo y zonas que se marcaron de esa forma pensando en que el crecimiento futuro de la villa y del casco urbano se llevara a cabo en estas direcciones que marcan.

En estos momentos y tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, Lalín acabó con una importante bolsa de viviendas y de urbanizaciones, algunas de las cuales cuentan con poca ocupación. El Concello aboga por ir consolidando ese crecimiento, pero como apuntaba también González Casares, «non queremos estrangular o crecemento»