Un becerro con muy buena estrella

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

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Rescatan a dos animales que cayeron a un pozo en Botos, uno estaba sano y salvo y el otro murió por el golpe

29 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El refranero está lleno de dichos que explican situaciones en las que en idénticas circunstancias hay quien tiene suerte y quien todo lo contrario. Eso les pasó a dos becerros lalinenses propiedad de un vecino de la zona de Botos. Era un lugar próximo a la carretera. Según los bomberos y los efectivos de Emerxencias de Lalín no distaba más de metro y medio de la cuneta y la carretera. Un lugar de paso del ganado a diario. Al lado y oculto por la maleza se escondía un profundo pozo.

Seguramente los animales se metieron en la finca colindante algo más de la cuenta y se precipitaron a través de un agujero de poco más de un metro de diámetro y, se calcula, de diez a doce metros de profundidad. Una situación de la que no es fácil salir bien parado ni en el caso de un animal, ni tampoco lo hubiera sido si quien cae en el pozo es una o más personas. Uno de los becerros falleció, se cree que a consecuencia de la propia caída, mientras que la otra res consiguió salvarse.

Sano y salvo y de pie en el fondo del pozo, donde se encontraba el cadáver de su compañero. Así lo encontraron ayer los miembros de Emerxencias de Lalín, los bomberos, y los agentes de la Guardia Civil que se desplazaron hasta el lugar al igual que trabajadores del Concello de Lalín. Uno de los bomberos bajó al fondo del pozo para colocar una especie de cabestrante al animal que fue izado y sacado del pozo. Dicen que estaba tranquilo y que aparentemente no presentaba ningún daño. Después le tocó el turno al becerro muerto, que fue sacado también del profundo agujero. La intervención se llevó a cabo después de la llamada de un particular a las 10.45 horas.

Los miembros de Emerxencias de Lalín colocaron unas vallas alrededor del pozo para señalizar la zona y advertir de su existencia a los que pasasen por allí. El edil de Rural, Miguel Medela, dio orden de buscar al propietario de la finca a fin de que fuese clausurado de forma inmediata el pozo por razones de seguridad y evitar que pudiera caer alguien en el agujero excavado en la tierra.