El PP vota contra el pliego del SAF y subraya su gestión en servicios sociales

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca LALÍN / LA VOZ

LALÍN

m. souto

Casares señala que hasta septiembre no se cerrará el contrato, de 2,27 millones

27 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El voto de calidad del alcalde salvó ayer al gobierno cuatripartito de Lalín de los empates a diez votos entre sus ediles ?faltaba Tomás Vilariño? y los diez del PP, sin mayor problema que votar dos veces cada punto como marca la legislación. Tras el punto 7, un acuerdo verbal con el PP acabó con la moviola exigida por el secretario municipal y evitó repetir cada vez las votaciones.

Un punto 7 que era cuantitativamente el de mayor enjundia de la sesión: el expediente de contratación del Servizo de Axuda no Fogar (SAF). González Casares habló de «contrato-record» con sus 2,27 millones en los próximos cuatro años, cuanto que ralentiza una tramitación que cree no estará lista hasta septiembre. Habló de mejoras, como la inclusión de fisioterapia, y el hecho de primar en la contratación las condiciones técnicas y mejoras ofertadas, más allá del precio; tranquilizó a las trabajadoras del SAF, indicando que su subrogación está garantizada para el personal.

En la réplica, Paz Pérez mostró su lado más combativo. Recordó que la licitación llega porque no queda más remedio, ya que el actual contrato concluye el 22 de junio; subrayó que los presupuestos del 2016 calcan a los del 2015 del PP en este apartado, destacando que los 110.000 euros de incremento llegan de la Xunta que rige el PP para dependencia, mientras a libre concurrencia el Concello destina 1.500 euros. Subrayó que en junio del 2015 la lista de espera del SAF en libre concurrencia ?la que es responsabilidad directa del Concello? no tenía lista de espera, «e hoxe son 8», sin que los 1.500 euros previstos alcancen para darles servicio: en el último año dijo que solo hubo un alta en este apartado. Recordó que el PP no dio la espalda a las trabajadoras en sus conflictos con la empresa, y defendió con vehemencia el trabajo que siempre se hizo en Servizos Sociais en el Concello lalinense.

Casares recordó que hace un año había 40 personas en lista de espera del SAF en dependencia, y agradeció a la Xunta el aumento de 5.000 horas. El PP votó en contra, entre otras cuestiones, porque pretendía exigir al adjudicatario estar asentado en Lalín, algo imposible según Casares.

Acuerdo sin éxito para la distinción a Gutiérrez Aller

El gobierno local agradeció el gesto del PP de retirar al menos un edil en la votación de la distinción a Gutiérrez Aller como Hijo Predilecto, para así tener el cuatripartito mayoría absoluta e intentar sacar adelante el expediente ayer. Pero el secretario municipal dijo que ese pacto pergeñado minutos antes de iniciarse el pleno no cumpliría con el reglamento, al precisar mayoría absoluta de la corporación: esto es, 11 votos de los 21. Por tanto se mantuvo la idea de sacarlo de sesión e irá al próximo pleno.

Hubo unanimidad para destinar 11.000 euros de fondos propios a ampliar la piscina exterior ?el total son 32.600? y pago de facturas de Fenosa: 815 euros.

Unanimidad para un plan de empleo local y para mejorar la oficina de Medio Rural

El pleno aprobó por unanimidad tres mociones del gobierno, la primera instar a la Xunta a autorizar un plan de empleo local. Cuíña habló de 35.000 euros para destinarlos a los jóvenes, y 100.000 a parados de larga duración. También unanimidad de todos para la urgente necesidad de dotar a Lalín de instalaciones adecuadas para la oficina de Medio Rural: curiosamente, con una addenda del PP para exigir la construcción del comprometido edificio en la zona del SUE-4, aunque Casares recordó que el Concello no ratificó en el plazo de tres años que figura en el protocolo con la consellería la cesión de la parcela. También unanimidad para reclamar una conexión peatonal en la N-640 entre Lalín y Goiás. El PP rechazó la propuesta del gobierno de instar al Ministerio de Educación a paralizar la aplicación de la Lomce.

Vilariño, resolutivo en O Corpiño

El gobierno local rechazó la moción del PP para crear un programa que aproveche el potencial de visitantes de O Corpiño. Eva Montoto se lanzó a mezclar turismo, aconfesionalidad y su particular viacrucis político en la exposición de motivos, llegando a decir que «igual o alcalde ten que ir ao Corpiño a algo máis que embarrar e meter cizaña» y buscando unas contradicciones entre Cuíña y su edil de Turismo difíciles de sostener. Enfrente, Francisco Vilariño se encargó de separar el grano de la paja, sobrio pero resolutivo. Fue desmontando los argumentos de Montoto, recordándole que exige al cuatripartito en un año lo que el PP no hizo en décadas; mostrando folletos con caminos a O Corpiño, y el plan estratégico de turismo, y señalándole que no por hablar más alto va a tener más razón.

El PP votó en contra del plan económico financiero 2016-17 que exigió Hacienda, y destacó la buena salud financiera del Concello en junio del 2015 con 5,4 millones de deuda viva y 4,9 en efectivo en bancos. Las tasas por enseñanzas y otros, fueron aprobadas por unanimidad, tras decidir que cada uno vaya a pleno.

Debate bronco con «la fiscal» Montoto y título para Casares de «concelleiro elegante»

El debate plenario transcurría sin que las habituales pullas gobierno-oposición se fuesen mucho más allá de lo admisible. Hasta que llegó la moción de O Corpiño, que defendió Eva Montoto. Con el ambiente caldeado en días previos ?el alcalde llamó a la concejala en Radio Voz «pequena aprendiz de Goebbels»?, Montoto se quejó de que sus propuestas en positivo encuentren críticas del gobierno local, y de que este apoyase la distinción de Festa de Interese Turística para la Malla de Doade, y no para O Corpiño. Intervino entonces Rafael Cuíña, y en el diálogo cruzado en que el alcalde habló de las escuelas de prácticas jurídicas, la popular le espetó: «¿Vostede acabou Dereito? Igual ten que volver á escola de Dereito». Estalló la tormenta: Cuíña le reprochó su «nivel absoluto de mediocridade, e linguaxe barriobajera ??coloquial, quererá dicir?, contrapuso Montoto?. Estou asustado das súas intervencións, só lle falta xirar a cabeza 360 grados». Faltaba más: acusada de presionar a quien según Eva Montoto ni existe, la popular replicó que había gente que le decía: «Moito aguantas, nós sabemos o que é sentir presión. Pero ningún traballo nin ningunha empresa depende de min», argumentando que aunque quiera ella no tiene medios para presionar a nadie.

Otro chaparrón del alcalde, harto del «victimismo lamentable que utiliza habitualmente, de que se queira presentar como unha miña xoia á que queren machacar, a Scarlet O?Hara do século XXI», afirmando rotundo que ella había presionado a vecinos «que pensan diferente: o que fixo polo Corpiño é propio de réximes fascistas». Tal vez por eso, cuando en el apartado de ruegos y preguntas preguntó Montoto por la recogida de firmas, y llegó a acusar al alcalde de orquestar una maniobra política con esa acción, tuvo a Cuíña implacable: «Se sigue por aí retírolle a palabra. A señora fiscal ?apelativo que dijo le dan en el gobierno local a la edila?, é lamentable e impresentable. É unha sinvergonza políticamente falando ??vostede tamén? replicó la joven edila?, a señora da Stasi» concluyó Cuíña.

Nada que ver con el piropo de Pérez a Casares: en su papel desconocido de dama de hierro, la edila tuvo un gesto hacia el socialista, al que había criticado con vehemencia: «Manteña o estatus de concelleiro elegante, non se poña a medalla de salvador». «Grazas polo da elegancia, ti non eres menos», devolvió Casares. Cuesta creer que fuese en el mismo pleno.

El gobierno aprueba en solitario la norma de ayudas de inclusión

De nuevo Casares y Pérez fueron protagonistas en la ordenanza reguladora de la concesión de ayudas de inclusión social. La concejala popular afeó al edil de Benestar Social que hablase de oscurantismo y arbitrariedad en el pasado en este ámbito, cuestión que negó: «Pídolle que faga política con ética. Medramos polos feitos, non por pisar á xente». Recordó que el PP había solicitado en una moción el pasado octubre elaborar el reglamento que iba ayer a sesión y que aseguró había dejado preparado: entonces el gobierno se lo rechazó, y ayer el PP votó en contra.

Subrayó que la ordenanza se tramita ahora porque así lo exige la actual normativa, mostrándose muy dolida por el cuestionamiento del trabajo hecho: «Dígame un só caso pendiente dunha axuda de primeira necesidade: nunca unha familia quedou desatendida co PP no goberno, sempre baixo criterios técnicos» y con máxima celeridad. Recordó que las familias desfavorecidas subieron el último año de 245 a 264.

Casares admitió el problema, y recordó que el actual gobierno triplicó las ayudas a colectivos sociales. Dijo que al ritmo de este año, las ayudas de inclusión superarán las 91 con 11.673 euros del pasado año, y criticó que el anterior gobierno no hubiese regulado su concesión.