Emprendedores en tres dimensiones en Lalín

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Soledad Jarmolchuk, Alberto Novo y Manuel Martín presentan su trabajo hoy en el Pontiñas.
Soledad Jarmolchuk, Alberto Novo y Manuel Martín presentan su trabajo hoy en el Pontiñas.

Tres lalinenses crean una empresa de impresión en 3D de ámbito gallego

06 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En estos tiempos difíciles convertirse en emprendedor no es una tarea fácil y más aún si la aventura empresarial se enmarca en un campo como la impresión en 3D que lo que tiene de apasionante también lo tiene de pionero. Pero ilusión, ganas y pasión es lo que les sobra a tres lalinenses que están detrás de Máis 3D que hoy se presenta en sociedad en el centro comercial Pontiñas.

Detrás de la empresa, dedicada a la impresión en tres dimensiones, están Alberto Novo, Soledad Jarmolchuk y Manuel Martín. Los dos últimos son pareja. Manuel Martín cuenta que Alberto Novo es el único de los tres que tuvo la suerte de poder quedarse trabajando en Lalín.

A Soledad y a Manuel la vida los llevó a Madrid. Allí su último trabajo fue «gestionando hipotecas» y el de Soledad como camarera. Ambos tenían en común jornadas maratonianas, a lo que se sumaba una vida con muchas horas de coche y grandes dosis de estrés. Por una cosa y por otra y con la intención de dar un giro a su vida quisieron arriesgar y regresar «a Lalín y a Galicia para disfrutar de tranquilidad y ganar en calidad de vida».

Cuenta Manuel que «estamos en una edad que era ahora o nunca» y lo primero que hicieron fue «empezar a mirar sectores, el rema de las franquicias...», apuntando que lo que más le llamó la atención fue la impresión en 3D, un sector innovador en el que vieron que podían tener posibilidades. Ninguno de los tres tiene estudios de ingeniería o de informática, sino de otras materias como Empresariales y Bellas Artes. Antes de montar la firma fueron, cuenta, «meses de formación, de mirar empresas» y de irse metiendo en este complejo mundo. En Lalín, apunta, «los tres teníamos vivienda» y lo que queríamos también era «empezar algo y sin jefes». Tirando de la familia, para ahorrar costes, montaron ya un estudio en O Espiño «entre la frutería y la tienda de venta de coches», apunta Manuel que explica que «la semana que viene ya pondremos los vinilos en las ventanas».

Las relaciones con los bancos para la financiación tampoco fueron fáciles y señala que «al principio pusimos quince mil euros y luego algo más y lo hicimos a pecho descubierto, la ventaja es que ahora tampoco dependemos de nadie».

La firma nace con vocación gallega a lo que se podrían sumar ventas en otras partes del país «pero a través de página web o de Facebook». Son conscientes de que las posibilidades de la impresión en tres dimensiones son infinitas. Van desde la joyería, a la realización de prótesis o elementos para odontología pasando por regalos para empresa o para bodas. Para darse a conocer están optando por el método a la antigua usanza «recorrer Galicia puerta a puerta» visitando empresas catálogo en mano.

Al ser un sector tan innovador ven necesario dicen, hacer muestrarios específicos para cada sector, a fin de que el potencial cliente vea los productos y las posibilidades que ofrece la impresión en 3D. El curso que viene quieren empezar a realizar talleres con niños en los colegios a modo de actividades extraescolares.

Hoy estarán en el Fórum Dezae del centro comercial Pontiñas de 17.00 a 21.00 horas mostrando su trabajo y realizando demostraciones. De momento ya realizaron varios encargos, tan diferentes como piezas que dejaron de fabricarse o que no se encuentran como unas arandelas para un camión en restauración o para un sofá-cama, elementos de decoración para un diseñador de A Coruña o regalos para bodas.

Las posibilidades a desarrollar son infinitas. Uno de los campos que exploraron y que ofrecen en el catálogo son cajas y maquetas de edificios para arquitectos y promotores y que la impresión en 3D permite ofrecer a costes muy inferiores a los actuales del mercado.

Materiales. Los productos que realizan con las impresoras de las que disponen son de plástico o de resina. Materiales que admiten acabados cuidados que imitan la madera o los metales y que dan un plus al diseño. Son conscientes que el mercado ahora aún está muy verde, pero están convencidos de que aquí está el futuro.