Chicos de Aspadeza y jóvenes de la zona prestan su apoyo en el centro de As Dores
03 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Llenos de energía y con muchas ganas de ayudar y colaborar en todo lo haga falta. Así son los jóvenes voluntarios que un año más emprenden su labor en la residencia de As Dores de Lalín. Allí se presentó en sociedad el programa en un acto que tuvo como escenario el salón del centro de día y que reunió a mayores, voluntarios y a representantes del centro.
Vistiendo relucientes batas azules estaban los seis miembros de Aspadeza que se estrenan este año en estas lides por deseo propio. Y es que, como contaba ayer Ángeles Baldonedo, fueron los chavales los que en un taller de comunicación que se desarrolla en Aspadeza todas las semanas manifestaron su deseo de participar en el programa como voluntarios.
Son seis. Tres de ellos ta comenzaron su labor ayer y los otros tres lo harán el jueves. Su primera misión fue servir a los mayores agua y acompañar a alguno a misa. La presentación sirvió también de toma de contacto y de arranque de este nuevo trabajo.
A ellos se suman otros cuatros jóvenes de la comarca, menores de treinta años, y que forman parte del programa encuentros intergeneracionales. Ayer en el acto se encontraban Alejandro y Jennifer. La iniciativa está aún abierta a nuevos participantes que pueden apuntarse aún para participar de forma desinteresada en esta labor en horario de mañana o de tarde. El programa está previsto que finalice a mediados del mes de octubre.
Ayer la directora de la residencia, María José Batán, dio la bienvenida a los voluntarios en presencia de los mayores que se mostraron encantados de tener a «tanta juventud» por el centro. Junto a María José Batán se encontraba también Ricardo Couto y José Quintá Iglesias, que desearon a los chicos una feliz estancia y que apuntaron que estaban convencidos de que iba a ser una experiencia muy gratificante tanto para ellos como para los mayores de la residencia.
Chus, Karina, Sandra, Verónica, José Antonio y Adrián estaban encantados con poder ayudar a otras personas.
Desde el mes de marzo y como paso previo, los voluntarios de Aspadeza están ya desarrollando actividades de acompañamiento de los residentes. Unas iniciativas que tienen como objetivo fomentar su participación en las actividades del centro. Entre ellas las clases de entrenamiento de la memoria, de gerontogimnasia, laborterapia, terapias individuales y acompañando a los residentes en paseos por el jardín de la residencia y por el casco urbano de la villa, la celebración de las fiestas como las Letras Galegas o el San Juan.
Antes de iniciar la etapa de voluntariado, los chicos de Aspadeza recibieron formación específica impartida por personal de la agrupación. Estos días se desplazarán a la residencia en el transporte de Aspadeza y estarán acompañados en sus tareas.
Para los mayores la presencia de los chicos es una novedad que reciben con agrado y para los miembros de Aspadeza será también una oportunidad para aprender de los mayores, establecer lazos de comunicación y, seguramente, hacer buenos amigos.
Una experiencia que se espera sea muy provechosa y beneficiosa para ambas partes. Con ellos, los mayores, apuntan desde la residencia, aumentarán su participación en actividades, incrementarán su actividad física y podrán transmitir sus conocimientos a los voluntarios.
Unos tendrán la satisfacción de ayudar a otras personas trabajando en la residencia de As Dores y para los mayores, contar con compañía es algo que siempre es bienvenida. Y cariño que dar es lo que les sobra a estos seis voluntarios que ayer ya pusieron manos a la obra llenos de ilusión y derrochando simpatía.
Trabajo. Los seis voluntarios de Aspadeza dispondrán de un acompañamiento, a cargo de personal de la agrupación, que les dirigirá y les echará una mano en sus labores hasta que se vayan adaptando. Previamente al inicio de esta actividad recibieron además formación previa. Tras empezaron ya y el resto lo hará el jueves.