Ninguna de las tres empresas cumplía los requisitos y ahora el contrato bianual se incrementa hasta los 222.000 euros
01 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El centro Castrodeza, ubicado en la planta baja del consistorio de Lalín, sigue sin empresa gestora. Tocará esperar más éxito en la nueva convocatoria realizada por la Diputación de Pontevedra para contratar esas labores. En la primera ninguna de las tres empresas que presentaron oferta cumplían los requisitos fijados y el concurso quedó desierto. Dos de ellas no superaron el corte mínimo de puntuación establecido en las bases de la licitación, mientras que la tercera sí lo hizo pero su oferta era por un año y el contrato establecía dos. Al incumplir el pliego de condiciones también quedó descartada.
La junta de gobierno de la Diputación ya aprobó el nuevo expediente para sacar a contratación la gestión integral del centro Castrodeza: Lendas, castros e gastronomía. De nuevo optar por fijar un plazo de dos años pero establece un coste máximo distinto, incrementándose respecto al primero. Si en la anterior convocatoria se establecía un coste máximo de 181.000 euros, en esta ocasión aumenta hasta los 222.000 euros. Supone por tanto subir en 41.000 euros la cuantía, que puede hacer más atractiva la licitación para las empresas.
Procedimiento abierto
El concurso para la gestión de Castrodeza se convoca mediante procedimiento abierto. Este centro forma parte del proyecto Depodeza, cofinanciado al 70 % por fondos Feder de la Unión Europea y por la Diputación, con el objetivo de dinamizar la comarca de Deza y generar recursos de turismo cultural de calidad relacionados con su riqueza arqueológica y su gastronomía.
El contrato refleja un servicio de gestión integral por parte de la empresa adjudicataria de Castrodeza. Así, deberá acometer desde actividades vinculadas a la gestión técnica, económica y turística del centro a su promoción y edición de contenidos informativos, culturales y educativos. Deberá también planificar y organizar las visitas a las instalaciones emplazadas en el castro tecnológico, así como su conservación, mantenimiento, limpieza y vigilancia. Entre sus competencias se incluye la celebración de visitas guiadas y de talleres.
Representantes de empresas interesadas en la primera licitación habían visitado las instalaciones en el castro tecnología para evaluar sus condiciones y presentar sus ofertas. Al final fueron tres las que optaron al contrato pero la Diputación se encontró con el incumplimiento del pliego de bases por parte de la única que superó la puntuación mínima exigida para hacerse con la adjudicación.