Los pisos en Lalín superan los 900 euros el metro cuadrado de precio

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Viviendas procedentes de promociones sin vender copan los portales inmobiliarios

10 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En el 2004, el precio de la vivienda en Lalín rondaba los 1.200 euros el metro cuadrado. Hoy se pueden encontrar pisos nuevos que mantienen o incluso superan en un puñado de euros ese precio del metro cuadrado, pero también otros muchos por cantidades sensiblemente inferiores. El portal Idealista.com cifra en 921 euros el precio medio por metro cuadrado de la vivienda en Lalín, mientras que para Fotocasa en diciembre la media podría estar en los 979 euros el metro cuadrado.

En la capital dezana la resaca del estallido de la burbuja inmobiliaria sigue salpicando de ofertas los portales dedicados a la venta de pisos. Los procedentes de promociones que no se acabaron de vender copan las principales páginas web.

En el 2007 en Lalín, la oferta más exclusiva se encontraba en O Regueiriño que ofrecía pisos soleados y apartamentos en la llamada «milla de oro» a unos 1.500 euros el metro cuadrado. Ahora, ese lujo es un poco más asequible y en la zona continúa existiendo oferta a la venta en varias promociones, alguna de ellas muy reciente.

Un piso de cien metros cuadrados se situaba en torno a los 200.000 euros en aquel lejano 2007 en uno de los edificios de piedra de O Regueiriño. Hoy se puede encontrar uno de 94 metros cuadrados con garaje y trastero incluido en un tercer piso de la rúa da Habana por 112.500 euros, lo que sale a 1.192 euros el metro cuadrado, o un piso de 77 metros cuadrados y dos habitaciones, también en O Regueiriño por 75.608 euros, a 928 euros el metro cuadrado. Una zona donde se encuentran aún distintos pisos a la venta como un primero de 122 metros cuadrados que se vende por 112.270 euros. Abundan, sobre todo, los pisos a estrenar junto a otros de segunda mano, muchos de ellos necesitados de una reforma integral o incluso ya reformados.

La oferta abarca un amplio abanico en la mayoría de las zonas de Lalín tanto en el casco urbano como en el rural. Desde un chalé pareado de 220 metros cuadrados en Bendoiro por 145.000 euros a un pazo con 580 metros cuadros construidos y una amplia finca, situado a siete kilómetros de Lalín, y que se vende por 625.000 euros.

Una mirada rápida a los portales inmobiliarios en busca de gangas permite observar que, en muchos casos, hay inmuebles que continúan bajando de precio. En Lalín la oferta continúa siendo muy superior a la existente en otras localidades de la zona, como es el caso de A Estrada, donde no se vivió el mismo bum de la construcción que en la capital dezana se tradujo en pocos años en la urbanización de numerosas áreas de reparto. A otras, en cambio, les acabó pillando la crisis dejando alguna promoción parada y otras que no llegaron a comenzar.

Dentro de esa oferta se encuentran también algunas segundas viviendas.

En los últimos años, cambió también el perfil de los compradores. Las dificultades a la hora de buscar financiación y, sobre todo, la inseguridad laboral hicieron que las ventas se redujesen mucho y creciesen los alquileres.

Las preferencias continúan siendo la de pisos de dos o tres habitaciones de entorno a noventa a cien metros cuadrados. Disponer de ascensor y que les dé el sol, son alguno de los requisitos que más miran los potenciales compradores. Calefacción, ascensor y garaje forman parte de los imprescindibles y que sea bonito, luminoso y en un edificio nuevo, un plus.

Para toda la vida

Se supone que cuando compramos una casa o un piso lo hacemos pensando en una inversión para toda la vida. Para muchos supone el gasto más importante que van a realizar. De ahí que mirar con lupa lo que se compra y cómo se compra no es un tema baladí. En los últimos años la falta de ventas puso de moda fórmulas como el alquiler con derecho a compra y es que nada mejor como vivir en ella para saber si tenemos la casa perfecta.

Otorgan ayudas municipales para rehabilitar cuatro viviendas en malas condiciones

Cuatro viviendas del Concello de Lalín que no reunían las mínimas condiciones de habitabilidad fueron arregladas con ayudas municipales, según apuntó ayer el teniente alcalde y edil de Benestar, Nicolás González Casares. El Concello destinó un total de 20.000 euros a estas subvenciones, haciendo uso finalmente de 19.137,48 euros. Las obras incluyeron desde actuaciones generales como acabados en las fachadas o trabajos en las cubiertas de los inmuebles a obras de habitabilidad o de mejora funcionar mejorando las condiciones higiénicas de ventilación, iluminación, de supresión de barreras arquitectónicas o la mejora de remates interiores. Uno de los proyectos recibió 4.992,45 euros para trabajos de albañilería, fontanería y colocación de nuevas ventanas. Otras dos recibieron 4.997,30 y 4.719 euros para obras de albañilería la restauración completa de los tejados y la cuarta recibió 4.428,62 para trabajos de albañilería, reparación del tejado y mejoras en los baños.