La vecina de Santa Baia de Camba celebró en Filgueira el siglo en familia, con la presencia de su hermana Ólida, de 88 años
25 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Ayer tocó fiesta en la familia de Cándida Carballo Gómez. La ocasión lo merecía, porque 100 años no se cumplen todos los días: en su caso, no se sabe con exactitud cuándo nació. Eran otros tiempos, 1905, e incluso otro país: porque Cándida nació en Cuba, donde estaban emigrados sus padres, y con ellos viajó a San Vicente de Argozón, en Chantada, unos dos años más tarde, como así consta en su partida bautismal.
Ese es el dato escrito, porque ayer en la fiesta estaba un referente adicional para dar fe de su edad: su hermana Ólida, de 88 años, «que sempre decían na casa que era doce anos máis pequena». Cándida y Ólida se casaron con dos vecinos de Santa Baia de Camba (Rodeiro) y los cinco hijos de la primera ?uno fallecido? y los dos de la segunda fueron siempre más hermanos que primos. La casa de uno de ellos en Filgueira (Lalín) acogió la celebración, con nietos y bisnietos: y la homanejeada se animó a bailar una pieza al llegar los gaiteiros.
Fue una jornada para reunirse todos en familia: y no es fácil, porque tres de los hijos de Cándida viven la emigración de sus abuelos, aunque cambiaron la isla caribeña por Londres. También ella viajó a la capital inglesa, pero invitada por los hijos, al igual que fue a Barcelona cuando vivía allí su hija. Es con ella con quien vive ahora en Santa Baia, aunque cuando regresa a Galicia un hijo, la lleva de nuevo a su antigua casa: aquella en la que con su marido Castor construyó un hogar para criar a su familia, que ayer le testimonió todo su cariño en un centenario sin día concreto.