La junta de Uned Pontevedra decide el futuro del aula de Lalín en días

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca LALÍN / LA VOZ

LALÍN

De concretarse el cierre, la UNED retirará todo el material que tiene en el edificio municipal de Lalín 2000.
De concretarse el cierre, la UNED retirará todo el material que tiene en el edificio municipal de Lalín 2000.

A la espera de la resolución final, profesores en la capital dezana acudieron esta semana al edificio del polígono para la atención de sus tutorías

10 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La junta rectora de la Uned de Pontevedra adoptará en próximos días su resolución final sobre el futuro del aula universitaria de Lalín. Tras la decisión del gobierno municipal de zanjar el convenio del Concello con la entidad, la junta rectora deberá optar por buscar financiación que permita mantener el funcionamiento del aula, o bien aceptar la resolución del acuerdo y proceder al cierre efectivo del servicio.

Porque la realidad es que hasta el momento, pese a que no hay alumnos matriculados, durante este semana en torno a ocho profesores continuaron acudiendo a las instalaciones municipales utilizadas por el aula de la Uned en el polígono industrial Lalín 2000. Se trataba de atender tutorías, porque además del servicio que se prestaba presencialmente a alumnos en la capital dezana, también se hacía de forma telemática con estudiantes de Pontevedra.

Fueron las instrucciones que llegaron desde Uned Pontevedra, hasta que se resuelva en próximos días ?la intención es convocar la junta rectora a lo largo de la próxima semana? de forma definitiva qué pasará con el aula lalinense.

El Concello incumplió plazos

Algunas fuentes apuntan que la institución académica tendría aún una tercera vía para el futuro de la Uned de Lalín: la denuncia sobre el modo en que el Concello puso fin al convenio de colaboración, porque destacan que el propio acuerdo establecía en su apartado décimo segundo la obligación de cualquiera de las dos partes, en caso de resolución del convenio, de comunicarlo a la otra con un plazo mínimo de 12 meses, un período que dista mucho de ser el del caso lalinense, que comunicó su decisión en julio. Pero a priori no parece que sea la vía que seguirá la Uned, que podría optar por cerrar un aula que Lalín ya no quiere y para la que hubo más aspirantes en su día.