La banca tiene pendiente de pago casi el 20 % de los recibos de IBI en Lalín

j. b.

LALÍN

El gobierno local insta a abonar esas cantidades por parte de las entidades financieras

13 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La banca está en el punto de mira del nuevo gobierno de Lalín. A la retirada de fondos en Bankia o el anuncio de la subida de la tasa municipal aplicada por el uso de espacio público por los cajeros automáticos se suma ahora el pago del IBI. Desde el Concello se azuza a las entidades financieras para que se pongan al día en el abono de este impuesto tras cotejar datos con el ORAL de la Diputación y comprobar que casi el 20 % de los recibos están todavía pendientes de cobro.

El gobierno local solicitó datos sobre el padrón del IBI a la Diputación, en concreto de los inmuebles cuya titularidad en el 2014 está en manos de entidades financieras o similares. En la relación se incluyen 576 notificaciones de pago emitidas -de todo tipo de inmuebles o no solo viviendas en manos de bancos-, de las que ya están abonadas 453 y dos se dieron de baja previsiblemente por un cambio en la titularidad. Pero restan 81 recibos pendientes, cuestión que preocupa en el seno municipal.

El primer teniente de alcalde, Nicolás González Casares, y la concejala de Facenda, Teresa Varela, tildaron ayer de «inquietante ver que unha porcentaxe alta de recibos do IBI se mantén sen aboar polas entidades bancarias, cando se lle esixe a toda a cidadanía estar ao corrente». Varela reclama a los bancos ponerse al día con la hacienda local porque «do pago do IBI non se pode escapar ninguénn e menos as entidades financieiras».

Casares y Varela atisban una estrategia detrás de la tardanza en liquidar los recibos, buscando los bancos vender las propiedades para luego cargarle el IBI a los nuevos titulares. Por su parte, el regidor lalinense recordó ayer que no se permite a las corporaciones locales imponer una mayor carga impositiva a las viviendas sin ocupar propiedad de las entidades financieras. Una opción que podría haber sido otra vía de presión ante los bancos desde el gobierno local, muy beligerante con la actitud de muchos de ellos en temas como desahucios y cobro de comisiones.