El jugador dezano dejó el Celta tras seis temporadas e iniciará su andadura como sénior en el Polvorín, de Primera Regional
02 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El delantero Adrián Iglesias, natural de Agolada, comenzará su etapa sénior en el filial del CD Lugo tras desvincularse del Real Club Celta de Vigo al finalizar la pasada temporada. A sus diecinueve años buscará minutos en Primera Regional, en las filas del SDC Polvorín, para demostrar su valía y olfato goleador con el objetivo de llamar a la puerta del conjunto lucense de Segunda División, esta campaña con Luis Milla de entrenador.
El jugador dezano, considerado una de las perlas del fútbol comarcal, llevaba seis temporadas enrolado en las filas del conjunto celeste. Incluso sonó su nombre entre posibles fichajes del CD Lalín para esta campaña, al cumplir el perfil inicial buscado por el club de futbolistas de la zona, jóvenes y con proyección. Pero esa opción no fraguó. Adrián Iglesias estará en las filas del Polvorín, que este año rubricó el convenio de filialidad con el CD Lugo, integrándose en la estructura de base del conjunto rojiblanco. Un acuerdo donde jugó un papel importante el director deportivo, Toni Otero. Además, este conoce la trayectoria del jugador agolense de su anterior etapa en el club céltico.
Adrián Iglesias llegó al Celta en el 2009 procedente de la Escola de Fútbol Lalín, con el marchamo de goleador. En su primera temporada con el cadete B de liga gallega consiguió materializar treinta goles, destacando también en la Nike Cup, interesándose por él equipos como el Barcelona o el Villarreal, pero renovó por cinco temporadas con el cuadro celeste.
La progresión continuó en su siguiente temporada cadete en División, participando en entrenamientos oficiales con la selección española Sub-16 en el 2011. Debutó además en el Celta juvenil de División de Honor con un hat-trick en cinco minutos ante el Bansander. Tras un primer año duro como juvenil, en el 2013 realizó la pretemporada con el primer equipo de la mano de Luis Enrique. Pero una lesión le apartó siete meses de los campos de juego, regresando en el juvenil B y cosechando el título nacional. Saltó a División de Honor la pasada temporada, con seis dianas, pero con poco protagonismo al final que le llevó a irse.