Graciela Dobarro, responsable del programa lúdico pedagógico, que el Ampa del Xesús Golmar de Lalín dio luz verde a la iniciativa en el 2008
07 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Conciliar está en boca de muchos; sin embargo poner en práctica dicha acción resulta, en muchas ocasiones, misión casi imposible. Algunos concellos, como el de Lalín, pusieron en marcha un programa de conciliación -que estuvo operativo durante varios años en la rúa Manuel Rivero- pero con el paso del tiempo terminó por cerrarse. Un amplio programa de ayuda a los progenitores que se mantiene operativo a lo largo de todo el año en el CEIP Xesús Golmar de Lalín, merced a una iniciativa del colectivo de padres del centro, y del que se hace cargo la profesora de Educación Infantil y de Educación Primaria Graciela Dobarro Ranni.
-Nacida en Argentina, con raíces gallegas, lleva a Lalín y después de un tiempo se hace cargo de este proyecto, ¿cómo se forja todo esto?
-Si bien es cierto que nací en Argentina tengo raíces gallegas por parte paterna. Allá me recibí de profesora y ejercí mi profesión durante quince años como maestra en Infantil y Primaria y como directora de una escuela infantil hasta el año 2003. Fue entonces cuando me radiqué en Lalín junto a mi marido y mis hijos. La verdad es que no fue hasta cinco años después, en el 2008, cuando pude volver a ejercer mi profesión debido a la necesidad de homologar mis títulos. Una vez cerrado ese trámite ya volví a vincularme con mi verdadera vocación: la educación. Estuve impartiendo cursos de formación docente para la empresa Femxa, en el colegio Sagrado Corazón de Lalín, así también como profesora de Infantil especializada en inglés en el mismo centro. Fue en ese mismo año cuando comencé a trabajar en el Servicio de Conciliación de la Vida Familiar y Laboral «Bolboreta» de la asociación de padres del colegio Xesús Golmar de la capital dezana; primero como monitora de actividades extraescolares gestionada por la empresa Inisa S. L. y desde el año 2012 como responsable de gestión del mismo servicio pero bajo el nombre actual del mismo que es «Voltereta».
-¿Qué es un servicio de conciliación?
-Se trata de un programa lúdico pedagógico en el que se implementan actividades recreativas, artísticas, deportivas y educativas basándose fundamentalmente en el juego como disparador de vivencias que propicia la participación, que fortalece los vínculos y la creatividad y genera autoestima. Realmente estamos para ayudar a los progenitores con sus hijos que no tienen con quienes dejarlos mientras ellos están trabajando. Digamos que esto funciona como un proyecto integral de ludoteca orientado a brindar espacios en los que los niños pueden crear, pensar, experimentar, socializarse y aprender a convivir de la mano de la educación en valores. Por supuesto sin alejarnos en ningún momento de la función primordial del programa, y del porque se puso en marcha, que es el de ofrecer un servicio que facilite a los padres esa conciliación de la que hablaba antes de la vida familiar y laboral. Estamos hablando de un servicio que en la actualidad es el único de estas características que está operativo en la zona.
-¿De qué espacios disponen los chavales?
-Los niños que asisten al servicio cuentan con un espacio organizado en diversos rincones; desde el de juego simbólico pasando por el de arte, de biblioteca y de construcciones por poner unos ejemplos. Por otra parte tenemos distribuidas las actividades a celebrar según el momento del día. De esta forma contamos con tiempos destinados al juego libre o a hacer las tareas escolares si así nos lo demandan.
graciela dobarro ranni responsable del programa lúdico pedagógico «voltereta»
«Implementamos distintas actividades basándonos
en el juego»
«Tenemos tiempo para hacer las tareas escolares,
si así nos lo demandan»
«Existe demanda de familias de otros centros»
En el Servicio de Conciliación de la Vida Familiar y Laboral «Voltereta» hay tiempos para todo, insistía Graciela Dobarro, para que el niño pueda elegir «a qué y con quién jugar».
-¿Contarán también con actividades comunes?
-Claro. Hay tiempos en los que todos realizan la misma actividad como pueden ser técnicas grafo-plásticas, música, teatro, inglés, psicomotricidad o informática por poner algunos ejemplos. Están también aquellos niños que, como decía, tienen que hacer los deberes o estudiar dado que a la hora que los recogen sus padres no les permite realizarlos en sus casas. Por delante tendrán el tiempo justo para cena y baño antes de acostarse.
-¿Qué prima a la hora de elaborar una planificación adaptada a los chavales?
-Un elemento que también presenta un desafío a la hora de planificar las actividades es que los niños conforman un grupo heterogéneo, con distintas edades e intereses que conviven a lo largo de la tarde y que hace que las actividades resulten aún más enriquecedoras para todos, buscando priorizar en todo momento la empatía, la comprensión, el respeto y la igualdad, entre otros valores que considero transversales a la hora de desarrollar cualquier propuesta.
-¿Estamos ante un servicio que funciona todo el año?
-Todo el año y de manera ininterrumpida de siete de la mañana a nueve y de 13.30 horas a 20 horas en época escolar, y de 8 a 20 horas durante el verano, Navidad, carnavales y Semana Santa. Es también lo suficientemente flexible como para que cada familia lo use según sus necesidades. Hay niños que asisten todos los días en horario fijo, otros vienen en determinados días y horas y otros solo concurren alguna hora frente a una necesidad puntual de los padres.
-¿Cuál es la franja horaria más solicitada?
-Los horarios más demandados son los de la mañana, y entre 14.30 y 17.30 horas en que contamos con una veintena de niños por hora. A partir de las seis ya quedan pocos.
-El servicio es exclusivo para el Xesús Golmar, ¿hay demanda externa?
-Tenemos demanda permanente de familias de otros centros que quisieran hacer uso del servicio, especialmente en verano dado que no existe algo igual en la comarca, pero estamos autorizados a brindárselo solamente a los matriculados en el Golmar.
«La vida bajo el mar y en el río centrarán las dos temáticas de este verano»
Durante el período vacacional, como el que se avecina, se propicia el desarrollo de trabajos por proyectos, sentencia Graciela. Un año enfocaron el tema de la educación vial, otro lo dedicaron a las profesiones y el pasado verano iniciaron un huerto escolar con el que aún continúan trabajando.
-¿Qué se han propuesto en esta época estival?
-La vida bajo el mar y en el río centrarán las dos temáticas de este verano por lo que realizaremos diversas salidas didácticas, talleres como el de cocina o de manualidades, juegos y competencias y muchas actividades más relacionadas con estos temas.
-¿Las instalaciones son adecuadas para las actividades que desarrollan?
-Contamos con un aula amplia y luminosa además del arenero, los patios exteriores y, si lo necesitamos, también podemos solicitar el uso del gimnasio del colegio durante el curso académico. Como en todo siempre hay cosas que se pueden mejorar por lo que periódicamente solicitamos una evaluación del servicio a los padres usuarios al objeto de atender las demandas o intereses que puedan ir surgiendo.
-¿Qué tiene en proyecto?
-Conseguir abrir el programa a los que no sean alumnos del centro; al disponer de espacio suficiente y del personal necesario además de un seguro de responsabilidad civil, e implementar nuevas actividades como un taller de animación a la lectura, otro de relajación infantil y otras que se valorarán según su receptividad.