El defensa Kevin Rajoy regresa al Lalín solo unos meses después de dejar de defender su camiseta. Motivos laborales le alejaron en julio y optó por el Dumbría, y ahora, con su regreso a Santiago, vuelve al que reconoce como su club. Explica que en el Dumbría estaba jugando pero que no se sentía completamente a gusto, principalmente con su técnico..
-¿Por qué optó por regresar?
-Me salieron otras ofertas también y realmente escogí esto porque yo soy de Lalín y si puedo echar una mano, lo hago. Llevamos -digo llevamos porque me considero de ahí- tres años en Preferente y el Lalín no se merece estar ahí. Así, si puede ser este año el ascenso, pues perfecto, sino, pues a ver.
-Ya estuvo con Román y Luis González, conoce a los compañeros porque ya compartió vestuario. ¿La adaptación de nuevo la prevé fácil?
-Sí, ya estuve tres años en el Lalín. Por eso no es ningún problema. Espero que, además, sea también una motivación. Que alguien que vuelve a Lalín que sepan que es para ayudar, sobre todo a conseguir lo que es el ascenso.
-Las dos últimas temporadas en las que estuvo en Preferente les tocó pelear por la permanencia, ahora la lucha es por el ascenso, ¿supone más o menos presión?
-No voy con presión ninguna. Sé que tenemos que conseguir ocho o diez victorias para estar en el ascenso directo o casi directo, pero también vas sabiendo que si me fichan es para conseguir eso. Presión nada, porque ya jugué en Tercera, fase de ascenso, ya ascendí a Tercera y ya sé más o menos lo que es.
-Decía que faltaban ocho o diez victorias para llegar al ascenso, ¿lo ve entonces posible?
-Podía ir a un equipo que me quedaba más cerca de casa, que ahora estoy en Santiago, pero si voy a Lalín es porque pienso que lo podemos hacer. Toda la plantilla que está en el Lalín jugó en Tercera División, es gente con experiencia y que poniéndose ese objetivo sí que se puede hacer.
-¿Podrá estar ya el domingo?
-Sí, en principio, podré jugar.