Forcarei desentierra su industria del hielo

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

FORCAREI

miguel souto

Hallan un complejo del siglo XVII dedicado a la cosecha de nieve sin parangón en Galicia

26 oct 2016 . Actualizado a las 08:06 h.

Contra lo que muchos creen, las neveiras ni son los antepasados de los frigoríficos modernos ni se utilizaban siquiera para conservar alimentos. Son la parte más llamativa de una industria del hielo que en Forcarei floreció en el siglo XVII a la sombra de la gélida Serra do Candán. En el actual término municipal se tiene constancia documental de al menos cinco de estos profundos pozos subterráneos en los que se almacenaba la nieve para convertirla en hielo. Los dos de Masgalán -Aciveiro- se destruyeron al construir la carretera local y el de Pardesoa no ha sido localizado todavía. Los dos de Fixó, en cambio, están en plena campaña de excavación y dando de sí mucho más de lo que se preveía. 

Según explica el director, Ángel Concheiro, los trabajos se iniciaron esperando recuperar y poner en valor dos pozos para la fabricación de hielo con una profundidad de unos 2,5 metros. «Pero el yacimiento salió más complejo, monumental e intrigante de lo esperado. Estas neveiras no son simples pozos cubiertos. Presentan un complejo sistema constructivo diseñado para aislarlas de la humedad y mantener una temperatura constante bajo cero», comenta. En esta línea se enmarcan los muros tallados por ambas caras para mejorar la estanqueidad, el revoco interior de barro impermeabilizante, el canal de desagüe hallado o el segundo anillo exterior amurallado con un relleno intermedio de tierra que funcionaría como aislamiento térmico. Este doble muro perimetral es único en las neveras gallegas. Las de Fixó, además, son singulares por su profundidad. La mejor conservada se acerca ya a los ocho metros. Y aún no se ha tocado el fondo. «En Galicia no hay nada parecido», corrobora Concheiro.

Un complejo industrial

Por si fuera poco, se ha descubierto que estas estructuras singulares per se se integran en un complejo industrial creado en el XVII para la transformación del hielo en nieve. De él forman parte también la casa del neveiro -la persona que supervisaba los trabajos y el supuesto comercio del hielo-, las barrreiras de las que se extrajo el barro utilizado en la construcción de las neveiras o los pozos de acopio de nieve para su posterior traslado a los pozos. «Es de fuerza mayor ampliar la excavación», asegura Concheiro.