Trío de centenarios en Forcarei

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

FORCAREI

Telesforo Nieto soplará este domingo cien velas y se convertirá en el tercer usuario de la residencia forcaricense con un siglo de vida a sus espaldas

05 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

En la residencia Nosa Señora das Dores de Forcarei soplar cien velas está a la orden del día. Entre los residentes hay dos mujeres con más de cien años y un hombre que los cumplirá este domingo.

La decana del centro es Otilia Cabada Bértolo, que el pasado 1 de mayo cumplió 102 años. Es originaria de Ribela (A Estrada) y aunque ya no tiene la ligereza de antaño se mantiene fiel al rezo diario del rosario y se apunta periódicamente a las manualidades organizadas desde el centro.

Le sigue en edad Joaquina Rosa García Álvarez. Oriunda de Vigo, residió también en Vilagarcía antes de trasladarse a la residencia de Forcarei, en agosto del 2013. En ella festejó su centenario el 17 de marzo de este año. Su mayor afición es ver la televisión, sobre todo los magacines matinales y las telenovelas.

En su club está a punto de entrar también Telesforo Nieto. Este domingo, día 8, cumplirá los 100 años. Telesforo es originario de Pedre (Cerdedo) y vive desde diciembre del 2014 en la residencia forcaricense. Goza de buena salud y es una persona activa que sale a tomar café a los bares de Forcarei, echa la partida cuando hay con quien y se involucra en cuanto proyecto se organiza en el centro. El último es una obra de teatro titulada Se vende la mula. Telesforo no solo ejerce de actor, sino que también ayuda al personal a preparar el auditorio. El estreno será el próximo día 11. Coincidiendo con la celebración local del San Martiño, la residencia acogerá un magosto a partir de las 16.00 horas y la representación de la obra teatral. Se aprovechará además para celebrar como se merece el cumpleaños del nuevo centenario del centro.

A Telesforo mucha gente le pregunta cuál es el secreto para llegar a los cien. Él siempre contesta que no hay secreto, aunque luego aclara que «hay que cuidarse mucho». Para tranquilidad de muchos, Telesforo considera que no es preciso madrugar ni hacer mucho deporte. Ni siquiera dejar el café. Lo esencial para el casi centenario es «comer poca cantidad de comida» y «no abusar del alcohol». Respecto al primer consejo, Telesforo considera vital comer comida de calidad pero en cantidades moderadas. «Hay gente que come dos o tres platos de comida, pero el cuerpo no necesita tanta cantidad», recomienda. En cuanto a la bebida comenta que «yo me retiré de joven y no supe nada más». «Del alcohol me escapo todo lo que puedo», explica.

De Pedre a Uruguay

Telesforo Nieto vivió en su aldea natal de Pedre hasta los veinte años y trabajó de encargado en una empresa de albañilería. «Yo no trabajaba, mandaba trabajar», puntualiza. Después emigró a Uruguay, donde estuvo 30 años y fue encargado de una fábrica de fundición de hierro. «Había dos hornos y cada tres horas salían 12 toneladas de hierro líquido que iba para la construcción», recuerda. En su tiempo libre el cerdedense se dedicaba a la agricultura. «Tenía una finca de 3.000 metros en la que plantaba vino, manzanas y hasta manises», comenta. «A mi me gustaba aquello, no quería vender la casa y la finca, pero mi suegra quería que volviéramos para Cerdedo y nos fueron a buscar y nos pagaron el viaje de vuelta», explica. Ahora hace casi un año que está en Forcarei, donde se declara muy a gusto.

A punto de cumplir un siglo, su único achaque «son los pies». «Los pies no quieren caminar y hay que ir despacio», se queja. Por lo demás, Telesforo vive tranquilo y feliz echando una brisca de vez en cuando y sin perdonar nunca el café de la sobremesa. «De joven me tomaba cuatro o cinco al día. Nunca me hizo daño. Si el café fuera malo, yo estaría muerto», comenta.

«Si el café fuera malo, yo estaría muerto: lo que hay que hacer es comer poco y bueno»