Recuperada la antigua ruta de molinos de Quintillán

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

FORCAREI

El colectivo colaboró en los trabajos con la Fundación Galicia Verde, que mantendrá el sendero.
El colectivo colaboró en los trabajos con la Fundación Galicia Verde, que mantendrá el sendero.

Un campo internacional de formación ambiental promovido por el colectivo italiano Ramarro Sicilia acondicionó el sendero

21 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Una lección de solidaridad». Así es como valora la Fundación Galicia Verde de Forcarei la recuperación de la antigua ruta de molinos de Quintillán, promovida por la asociación ecologista italiana Ramarro Sicilia.

El colectivo italiano convocó un campo internacional de voluntariado de formación ambiental orientado al acondicionamiento del antiguo sendero. A la convocatoria respondieron una decena de personas de varias nacionalidades que durante la primera quincena de este mes se alojaron en las instalaciones de la Fundación Galicia Verde en Levoso (Quintillán), que también colaboró con los trabajos.

En la antigua senda fluvial se encuentran una decena de molinos. Cuando los colectivos comenzaron el trabajo, la ruta se encontraba cerrada de vegetación. Sin embargo, tras dos semanas de intensa actividad, el sendero vuelve a ser transitable. Se trata de una senda de unos dos kilómetros de longitud que parte del puente de Quintillán -junto a una pequeña cascada se encuentra el primer molino- y acaba enlazando con la carretera de A Estrada.

Ahora que los desbroces se han completado y han salido a la luz canales, vallados y pequeños puentes sobre regatos, aún queda más trabajo por hacer.

La Fundación Galicia Verde se encargará del mantenimiento del sendero durante el año para que la maleza no vuelva a dejarlo impracticable. Además, está previsto señalizar la ruta en cuanto se pueda para ofrecerla a los visitantes como un atractivo turístico más.

Según explicó en su día el presidente de la Fundación Galicia Verde, Enrique Banet, la meta es poder restaurar en el futuro alguno de los molinos y ponerlo en funcionamiento. La entidad considera que sería interesante incluso poder contratar a una persona que se encargase de enseñar el molino a los visitantes y de explicarles sus usos y su funcionamiento en vivo. De esta forma se incrementaría el atractivo turístico de la ruta y al mismo tiempo se crearía un puesto de trabajo, contribuyendo a dinamizar la zona.

La meta ahora es restaurar un molino y ponerlo en funcionamiento