El Pladiga incluye dos parroquias de Dozón como de alto riesgo incendiario

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DOZÓN

M. Souto

Se caen de la lista la de Pedre, en Cerdedo, y la de Berredo, en territorio de Agolada

28 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Xunta acaba de publicar el Plan de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais de Galicia (Pladiga) que recoge algunos cambios respecto al del años anterior. Entre otros, este año un total de diecinueve parroquias gallegas salieron del listado de las consideradas de alto riesgo incendiario y se incorporaron ocho nuevas. Con estos cambios, en Galicia, el total se queda en 67. De entre las dos que dejaron de estar en esa lista se encuentra la de Santa María de Berredo, en el municipio de Agolada y la de Pedre, en el Concello de Cerdedo.

La razón, en el caso de la de Berredo fue la media de los incendios de los últimos dos años con una superficie quemada que fue igual o menor a la media gallega y en este caso de 0,54, mientras que en Pedre durante ese mismo período la superficie que resultó calcinada por el fuego fue igual o menor a tres hectáreas.

La de Berredo había entrado en la lista a causa del gran número de incendios que se había producido en la parroquia, mientras que en el caso de Pedre, era por la gran virulencia de alguno de estos fuegos.

Por lo que respecta al distrito de Deza-Tabeirós, que abarca el territorio de las dos comarcas, solo dos parroquias continúan en la lista de las de alto riesgo incendiario. Ambas se encuentran en el municipio de Dozón. Son las de Santa María de Bidueiros . En esta parroquia se produjeron 31 incendios forestales en los últimos cinco años. En los últimos diez años ardieron 121,64 hectáreas, según los datos que publica la Consellería de Medio Rural en el Pladiga de este año.

La otra es la de Santa María de Dozón. En ella en el último lustro se produjeron un total de 45 incendios forestales y en la última década ardieron, según la Xunta, 138,30 hectáreas de monte.

La inclusión en la lista de parroquias de alta actividad incendiaria lleva consigo un seguimiento exhaustivo de cualquier actividad incluida en el territorio u la intensificación de las labores de vigilancia y disuasión. En estas zonas, se recoge en el Pladiga, «realizarase un control exhaustivo das axudas públicas concedidas e non se concederán actuacións extaordinarias para a práctica di pastoreo en terreos queimados». En la provincia de Pontevedra son catorce las parroquias de diez municipios consideradas de alta actividad incendiaria.

Entre las acciones que se marca el Pladiga está la promoción de actuaciones que eviten el abandono de las zonas agrícolas y forestales y también las labores de formación. En el distrito de Deza-Tabeirós se impartieron el pasado año un total de once charlas que sumaron un total de 2.114 alumnos. Uno de los objetivos que se marca el Pladiga de este año es el incremento a tres años de la duración del convenio entre la Consellería de Medio Rural y las entidades locales en las labores de prevención y extinción de incendios.

Cerca de cien mil hectáreas de monte, la mayoría de ellas de propiedad privada

El distrito forestal XVI Deza-Tabeirós cuenta con una superficie de monte de 96.771 hectáreas. De esta 15.912,05 hectáreas son de montes vecinales en mano común y 153 hectáreas de montes públicos de otro tipo. La inmensa mayoría de la superficie del monte, 80.710,35 hectáreas de la zona, está en manos privadas.

Este año de nuevo, los nueve municipios que conformas las comarcas de Deza y de Tabeirós Terra de Montes están calificados como zona de alto riesgo de incendio. En cuanto a los medios de extinción, en la lista se estable entre las bases aéreas la de Taboada, en el municipio de Silleda y entre los puestos de vigilancia fija de la provincia el de Madanela, en el lugar de A Pastoriza, en la parroquia de San Xoán de Carbia, en el municipio de Vila de Cruces. La provincia de Pontevedra contará este año en la época de alto riesgo con 121 brigadas, 57 de ellas municipales, siete de los GES, 32 contratadas y 25 más de personal laboral de la Xunta.

A estos se añaden de 42 a 45 medios terrestres: Son cuarenta motobombas, una cisternas nodriza y de una a cuatro vehículos de maquinaria pesada y 42 motobombas más aportadas por otras agrupaciones o administraciones. De estas catorce serán de los concellos, otras catorce de los GES y otras tantas de parques comarcales y municipales de la provincia, a lo que se suman cuatro helicópteros de la Xunta y varios del Estado.