Distribuyen paja para regenerar la zona cero de los incendios del verano

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

CERDEDO

Medio Rural está ya actuando en Cerdedo-Cotobade y prevé hacerlo en Caldas

19 ene 2017 . Actualizado a las 16:39 h.

Tras la oleada de incendios forestales de este verano, los ojos de los comuneros de las zonas afectadas no dejan de mirar al cielo. A medida que pasan los días y el otoño se encamina al invierno, los titulares del monte acrecientan su temor a que los previsibles temporales invernales terminen ocasionado un problema medioambiental de la magnitud de los fuegos. Y es que los aguaceros ya no solo arrastran la ceniza a los ríos generando contaminación y, consecuentemente, mortandad entre algunas especies acuáticas, sino que, debido a la ausencia de plantas y vegetales en los terrenos quemados, el agua termina erosionando y provocando la pérdida de suelo.

Se trata de algo muy estudiado y que se conoce como erosión hídrica. A este respecto, Artemi Cerdà y Merche B. Bodí sostienen que «la simulación de chaparrones ha confirmado que el fuego induce un aumento de la pérdida de suelo que se reduce tras la recuperación de la vegetación». Ambas docentes de la Universidad de Valencia aluden a que es llamativo que en Galicia «la tasa de erosión después de incendios forestales alcanza valores elevados, incluso mayores que en la vertiente mediterránea», por lo que entienden que «esta respuesta debe estar directamente relacionada con el mayor volumen de precipitación, lo que sin duda favorecen tasas de erosión extraordinarias».

En la memoria de todos, lo ocurrido en el 2006. Hace diez años, a un agosto marcado por una oleada de incendios especialmente trágica y que cubrió los cielos pontevedreses le precedió un otoño e invierno donde se sucedieron los temporales.

Para contrarrestar esta situación, desde la Consellería de Medio Rural se ha apostado decididamente por la técnica del mulching. Esto es, en «distribuír palla e outros materiais de orixe vexetal nas zonas afectadas» por los incendios.

En el caso concreto de Pontevedra, se está empleando este mecanismo de regeneración del suelo en la conocida como zona cero de los fuegos forestales del pasado verano. Así, según confirmaron ayer, los operarios están actuando ya en montes quemados de Carballedo, en el municipio de Cerdedo-Cotobade, como lo están haciendo también en Arcade (Soutomaior) o en el Concello de Arbo. Asimismo, las intervenciones está previsto que se centren también en distintos puntos del Ayuntamiento de Caldas de Reis como en la parroquia pontevedresa de Ponte Sampaio.

En el caso de Carballedo, Medio Rural ha optado porque los operarios distribuyan la paja manualmente en aquellas zonas consideradas como más expuestas a la erosión, mientras que en el resto de ayuntamientos no se descarta el empleo de helicópteros, el helimulching. En estos supuestos, el mecanismo es similar al que se emplea en las labores de extinción, si bien en lugar de desplazar un bambi o depósito externo con cientos de litros de agua, lo que traslada es un contenedor con la paja y el resto de vegetales.

El objetivo, en todo caso, es «rexenerar os solos e evitar arrastres polas chuvias», subrayaron desde Medio Rural. A este respecto, incidieron en que «estes traballos teñen unha gran eficacia, xa que chegan a reducir a erosión en máis dun 90 % nas áreas nas que se aplican».

Actuaciones paralelas

La intención de la Administración autonómica es combinar el mulching con otras actuaciones paralelas que contribuyan a recuperar los terrenos calcinados con la mayor celeridad posible. De este modo, junto con las intervenciones encaminadas a consolidar el suelo y minimizar el riesgo de erosión, se llevarán a cabo «sementados rexenerativos e eliminación de madeira queimada sen valor de mercado» para, de este modo, «mellorar a posterior rexeneración do arborado ou aproveitamento da madeira recuperable».

De igual modo, está previsto poner el acento sobre las infraestructuras forestales de la zona cero de Pontevedra. La intención ya no es solo reparar las cunetas o recuperar y sustituir los cierres ganaderos que resultaron quemados durante los incendios, sino que también se llevarán a cabo obras de paso para facilitar la capacidad de evacuación de aguas, una medida que busca también contrarrestar o disminuir la erosión hídrica de las zonas afectadas por las llamas.