Los alcaldes se conjuran en Agolada para que funcione la Mancomunidade

P. V. LALÍN / LA VOZ

AGOLADA

miguel souto

Habrá próxima convocatoria de pleno y acuerdan reunirse los primeros martes de mes

04 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de la larga tempestad llega la calma a las aguas de la Mancomunidade Terras do Deza. Ayer se conjuraron para que la Mancomunidade funcione los cinco alcaldes con concello mancomunado: Rafael Cuíña, Manuel Cuíña, Jesús Otero, Ramiro Varela y Luis López, que preside y convocaba tras los desencuentros y la presión ejercida desde Lalín y Silleda, y también desde Cruces, buscando cambiar el ritmo de la institución y hacerla operativa.

Todos los regidores consultados respaldan las palabras de Luis López sobre el encuentro-comida en Ponte Vilariño, en Agolada, con pescado de menú: «Clima total de entendemento», porque más allá del juego político y desencuentros puntuales «levámonos ben».

El alcalde de Lalín, municipio con mayor aportación a la institución fue claro: «Soio podo ter boas palabras para o que se falou» y despejó el futuro reiterando que «dende o momento en que se convocan os órganos, nos activamos entre outras cousa os pagos e o que faga falta», y además vio en la reunión que se aceptaban sus posicionamientos.

Fueron varios acuerdos que detalla López y que propician que la Mancomunidade elimine armas para descarrilar otra vez. Los regidores mantendrán reuniones cada primer martes de mes, a las 10.00 horas. Ya no habrá distancias que duren más de un mes.

El presidente de la Mancomunidade ya comprometió convocar el pleno lo más pronto posible: «Pareceunos mellor cerrar antes uns detalles contables de 2016 para non facer dúas convocatorias e así xa levaremos o presuposto do 2017». No hay fecha pero incluso podría ser en marzo. También traslada el presidente que Lalín hará el abono que falta de^los concellos tras su pleno en el que aprobará ese pago, como ya había anunciado Cuíña.

Capital total y por concellos

En este momento, la participación de los concellos en la Mancomunidade, en base a superficie y población, la lidera Lalín con 53.820 euros (42 %); Silleda pone 25.530 euros (20 %; Cruces, 17.181 euros (13 %); Agolada, 16.008 euros (12,5 %); y Rodeiro 15.663 euros (12 %). El capital total que manejan es de 128.202 euros.

Gesto con Lalín como más inversor y con concellos que quedaran fuera del plan energético

La reunión que reactiva el proyecto de la Mancomunidade Terras do Deza tuvo gestos y entendimiento general total. Incluso para atender demandas puntuales como en el caso de Lalín, que apelando a su elevada aportación pidió que cuando menos un mes del verano entrara en su turno de uso de maquinaria. No hubo problemas en aceptar la solicitud.

Hubo más decisiones consensuadas. Hace unos años, la Mancomunidade como paraguas, pero con solicitud de cada uno de sus concellos asociados, habían pedido subvención al Inega para proyectos de eficiencia energética. Solo consiguieron entonces subvención los proyectos de Vila de Cruces y de Silleda.

Quedaba ahí un desajuste que arreglaron ayer con la decisión de utilizar fondos propios y se desarrollarán los planes pendientes en los tres concellos restantes -Lalín, Agolada y Rodeiro- y también una pequeña parte de Silleda en el ajuste total de la subvención que recibiera.

Este acuerdo también irá al próximo pleno para el que van realizarse los trámites administrativos perceptivos destinados al abono de la ejecución de los proyectos de ahorro energéticos que harán los citados concellos.

Al llegar a aprobar estos capítulos, la Mancomunidade hace borrón y cuenta nueva en todos sus desajustes. También lo hace en cuanto a los desencuentros de los últimos tiempos, que pasan ahora a discusiones profesionales sobre intereses de cada municipio sin atrincherarse en batallas políticas. A esto contribuirá la cercanía que dará a los alcaldes verse cara a cara como mínimo una vez al mes.

Buscarán todos la financiación para adquirir un segundo equipo

Todos quieren más movimiento de máquinas de la mancomunidad en sus concellos. La realidad es la que es: un equipo con tres personas y un calendario laboral anual que suma 191 días al descontarle a los 365 los fines de semana, el mes de vacaciones, los doce festivos y los ocho días de convenio. Solo se reparten los citados 191 días y, a veces, llueve y, a veces, se averían las máquinas.

En ese estado de realidad los alcaldes comprometieron arrimar el hombro para buscar financiación en Xunta y Diputación para adquirir un segundo equipo. Y, además, están en ánimo de conseguirlo porque se comprometieron a aportar alguna cantidad si faltase algo para adquirir ese segundo equipo. Quieren comprar dos máquinas, una niveladora y una retroexcavadora mixta. Supondría duplicar servicio aunque no el personal. Ahora hay tres operarios y se ampliaría en dos más.

El objetivo es tratar de duplicar el tiempo de servicio en cada municipio. En este momento con el único equipo y en relación a la aportación de cada concello, Lalín está usando la maquinaria 80 días, Silleda 38, Cruces 26, Agolada 24 y Rodeiro 23, que a todos parece escaso pero que, como dice Luis López, es lo que hay para repartir hasta que se pueda duplicar la maquinaria.