Os Pendellos de Agolada se consolidann como foro gallego de artesanos
06 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La cuarta edición de Corazón de Artesanía concluyó ayer en Os Pendellos de Agolada con buen sabor de boca entre los participantes. Una feria que crece y se consolida como foro de encuentro para los artesanos gallegos, con múltiples actividades paralelas lúdicas y culturales. En espera del balance definitivo, la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, destacó la afluencia de público o la asistencia de visitantes japoneses como caldo de cultivo para atraer turistas del país nipón.
Ocho nuevos pendellos rehabilitados por la Diputación de Pontevedra se sumaron en esta ocasión al certamen para acoger desde talleres a exposiciones de oficios tradicionales, junto a artesanos. Medio centenar participó en esta edición, con una variada oferta desde la joyería a la marroquinería, los zuecos o el textil. Tampoco faltaron productos agroalimentarios, como ecoarroces de la firma Orballo, con sobres con arroz en su interior combinado con flores o con fresas deshidratadas, por poner dos ejemplos, y todo en ecológico.
En muchos puestos ayer por la tarde estaban agotados sus productos o a punto de acabarse. Muchos artesanos también incidían en que no solo acuden a Agolada para vender si no que destacan el intercambio entre ellos, tanto de ideas como de producción. El paseo aledaño a los pendellos estrenó nueva decoración en los puestos, con protección además frente al sol.
Galicia Calidade aprovechó la jornada dominical para presentar una APP de descarga gratuita donde divulga productos amparados con este sello, mientras que el chef Javier Rodríguez Taky ofreció sendas demostraciones culinaria. Por su parte, Elías González, alfarero de Gundivós, enseñó a impermeabilizar piezas y hubo otros talleres, desde elaboración de juguetes sonoros a reciclaje, en especial para los niños.
La musica y el baile tradicional la reproducción de una romería popular, con Brincadeira, fueron el colofón a este Corazón de Artesanía en Os Pendellos.