Se trataba de un traslado por la noche
05 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Una vecina de Agolada, Eva Carreira García, expresó ayer sus quejas por el trato que le dio, apunta, el jefe de sala de control de coordinación del 061 de urgencias de Santiago. Señala que el pasado día 26, en torno a las 22.30 horas solicitaron una ambulancia para su padre, de 93 años, que tenía fuertes dolores.
Eva Carreira señala que le dijeron por teléfono que ya habían solicitado hace una semana una ambulancia y que no dejaron trasladar al enfermo. Esta vecina explica que en esa ocasión, el médico y el sanitario decidieron en el centro de salud finalmente que no era necesario el traslado. Indica que «firmamos un papel, e logo parecer ser que iso era un alta voluntaria». Cuando iba a ser trasladado y su padre estaba en la ambulancia, el personal recibió al parecer una llamada y les instaron a ir a buscar a un paciente a Sampaio, en Agolada. Eva Carreira explica que «lles dixeron que tiñamos que compartir ambulancia e eles dixeron que llo ían a consultar aos familiares». Señala que «negámonos».
Después de un tira y afloja, el paciente fue finalmente trasladado y a la otra persona, que al parecer también era nonagenaria, la trasladó la ambulancia de Melide a Santiago. Ambos pacientes y sus familiares coincidieron en el Clínico. El padre de Eva, Ramiro Carreira Galego, tenía una infección respiratoria y lumbago, además de posible rotura de fibras, de ahí el fuerte dolor. Eva Carreira se pregunta «cómo ían a trasladar a dous pacientes así con problemas na mesma ambulancia e qué pasaría si a un deles lle da un infarto ou calquer cousa polo camiño porque non se trata de un traslado programado», Cree que «xa é o colmo dos recortes». En el caso de su padres apunta que «está xordo e case cego» con lo que «teríamos que ir alguén con el» y se pregunta como podrían ir los dos pacientes y sus familiares en la misma ambulancia